La iglesia: la acción del clero

LA ACCION DEL CLERO 59 situación, si el doctor Morales, arrostrando toda clase de reparos, no hubiese propendido, como buen patriota, al alibio de uno de' los mejores defensores de nuestra sagrada causa. Así propio agregaré que en las distintas veces en que visité al doctor Morales, antes del ingreso del Exército Libertador a esta corte, de continuo le encontré acompañado del doctor Anglade, Faustor y otros varios y honrrados patriot~s con quienes trataba guapamente de las grandes ventajas que habían de resultar al Perú y a la América entera sa– cudiendo el yugo grave del bárbaro Español. Igualmente se expresaba a favor de nuestro Excelentísimo Protector y de los grandes y recomendables talentos que le rodeaban, cuyo conocimiento había adquirido, por medio de la lectura de los mejores papeles que siempre havía savido proporcionarse para complacerse no sólo a sí propio sino para comprobar con hechos autén– ticos las mayores verdades a sus tertulios, a quienes prestaba los más bellos ratos con la alagüeña y lisongera esperanza de la segura emancipación de España. Es quanto puedo informar a Vuestra Señoría en obsequio a la ver– dad y en cumplimiento a la presente que me toca. Lima y Enero 5 de 822. El Capitán de Infantería Cívica Pedro del Castillo Señores de la Junta de Purificación. Reproduzco el anterior informe en todas sus partes. Lima y Enero 9 de 1822. F. J. Mariátegui Señores de la Junta de Purificación Reproduciendo el primer informe debo añadir que con motibo de mi frecuente asistencia al Hospital de la Caridad, he comunicado íntimamente al doctor don Ignacio M01·ales penetrando a fondo sus opiniones políticas. No es moderna su adheción al systema independiente. Desde los primeros años de nuesti·a santa insurrección él ha sido infatigable en propender ac– tivamente al incremento de nuestra prosperidad; ya adquiriendo con argu– mentos elocuentes nuehos procélytos a la sagrada causa, ya proporcionan– do emigraciones de varios sujetos con su pequeño caudal y ya finalmente componiendo versos graciosos, pero eficasísimos para manifestazión de la tiranía española, que yo con mi mano derramaba y difundía por esta corte.