La independencia nacional conferencias dictadas por encargo de la cnsip segundo ciclo
Hipólito Unanue en la profunda vocación que mantiene por el Perú y frente a la vida peruana, es referencia valiosísima en el conjunto de pruebas sobre el estudio de nuestro país. Es también peculiar la ubica– ción del ilustre ariqueño. En primer término, su obra y su espíritu per– manecen íntimamente vinculados con el "Mercurio Peruano". Es tarea ociosa separar a Hipólito Unanue de la preocupación peruanista de nues– tro gran periódico del XVIII y puede afirmarse que es de los que más tra– bajan por el buen éxito del empeño intelectual y nacionalista del Mercu– rio (10). Pero luego hay otra faceta en la preocupación de Unanue por el Perú. El persigue la realización de la felicidad de los peruanos, y como médico que es, busca en los estudios profesionales y en la educación del pueblo los medios necesarios para el hallazgo de una vida sana y de una convivencia tranquila. Su discurso en la inauguración del Anfiteatro Ana– tómico es de valor singular; allí está la esperanza en el resurgimiento del país y la lucha por la salud de sus pobladores; está palmario, igualmen– te, el pensamiento de la ilustración en su optimismo por una vida mejor a través del estudio de las ciencias naturales y de la vida del organismo humano. A las deficiencias en el cuidado de la salud atribuye -q_nanue la despoblación de América, y demuestra su fe en las realizaciones concretas y en el afán de progreso de los monarcas del despotismo ilustrado ( 11). Es hasta impertinente hablar del tema peruano en nuestro Mercurio del XVIII. El Perú es para el Mercurio no sólo la razón del trabajo sino que representa dedicación constante y ánimo para defender todo lo nues– tro. Hay en el Mercurio inquietud por lo que antes ha sido nuestro país para así saber mejor lo que es en el momento. Este periódico representa con gran propiedad el sentido mestizo de nuestra historia y la visión unitaria del Perú; en los varios artículos está el tema incaico al lado del vo General de Indias, Francisco Blanco Caro, Juicio imparcial sobre un manuscrito en que se pretende impugnar la disertación publicada por el Dr. Don Josef Baquí– jano y Carrillo. Lima, Imp. de la Casa Real de Niños Expósitos, 1788. Alegato que en la oposición a la cátedra de Prima de Leyes de la Real Universidad de San Mar– cos de Lima dixo el doctor don Josef de Baquíjano y Carrillo. (10) No es el caso de registrar aquí la bibliografía de Unanue. Nos remitimos a la compilación de Odriozola en Documentos literarios del Perú, Lima 1874, t. VI. Igualmente es útil la reedición de Fuentes del antiguo "Mercurio Peruano" y la edi– ción de las obras de Hipólito Unanue, Barcelona, 1914, 3 ts. (11) Aparte de los varios estudios de Luis Alayza Paz Soldán y Carlos Enri– que Paz Soldán que reiteran constante afecto a la figura y a la obra de Unanue, de– bemos citar: Luis Felipe Alarco. Hipólito Unanue. En: Historia Lima, 1944. N? 6; Luis Alayza Paz Soldán. Unanue geógrafo, médico y estadista. Lima, 1954; Juan B. Lastres. La cultura peruana y la obra de los médicos en la Emancipación. Lima, 1954. José de la Riva-Agüero. Hipólito Unanue. En su Por la verdad, la tradición y la patria, 1937, t. I: Augusto Salazar Bondy. La Filosofía en el Perú durante la Ilustra– ción. En: Letras Peruanas, Lima 1952, N? 5; Hipólito Unanue en la polémica sobre América. En: Documenta. Lima, 1949-50, N? 1. A estas menciones debe añadirse la referencia específica en la bibliografía médica, artículos conmemorativos e histo– rias generales. Entre estas últimas es útil el testimonio de Benjamín Vicuña Mac– kenna. La revolución de la Independencia del Perú, 1809-1819, Lima, 1924. -21-
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