La independencia nacional conferencias dictadas por encargo de la cnsip segundo ciclo
en otra parte de este trabajo la angustia peruanista que revela el elogio de Jáuregui; más tarde, está con el grupo del Mercurio y trabaja en la difusión de nuestra historia; es representante del Cabildo limeño y en la vida de la ciudad se le considera el personero de una nueva actitud. Em~ pero, Baquíjano no es separatista. Ya en los días del fidelismo aumenta aun su influencia en Lima y como lo señala Riva-Agüero es Baquíjano el jefe del partido peruano liberal y sobre todo es el caudillo del criollismo. Este es el argumento más interesante que se desprende de la vida de Ba– quíjano; representa una actitud que no es española ni tampoco separa tista, pero que sí está más cerca de la afirmación de la autonomía (30). Es arduo el empeño de rastrear el proceso de Manuel Lorenzo Vidau, rre y Encalada (31) desde la época fidelista hasta el separatismo. Sin penetrar en las dudas vinculadas con la revolución de Pumacahua y en los (30) Es indudable la resonancia que tiene en Lima el nombramiento de Ba– quíjano como consejero de Estado; los testimonios de público alborozo son prueba evidente de la autoridad de Baquíjano en el medio limeño. Como lo afirma Riva– Agüero, en tanto que no haya argumento documental que rectifique, no puede ha– blarse de una vinculación subversiva entre Baquíjano y el grupo que conspira en esos días. Para conocer el sentido de las fiestas el mejor medio nos lo ofrece el folleto de Miralla: Breve descripción de las fiestas celebradas en la capital de los reyes del Perú con motivo de la promoción del Excmo. Sr. S. D. José Baquíjano y Carrillo, Conde de Vista-Florida, Caballero de la Real y distinguida orden de Cario~ III, oidor de la Real Audiencia de Lima, juez de alzadas de los tribunales de Con– sulado, y Minería del Perú, auditor de guerra del regimiento de la Concordia es– pañola del Perú, juez director de estudios de la Real Universidad de San Marcos, juez protector del Real Colegio Carolino. Al Supremo Consejo de Estado. Con una regular colección de algunas poesías relativas al mismo objeto por D. Antonio Miralla Ruiz. También es interesante el elogio de Baquíjano que le dedica el Co– legio de San Pedro Nolasco y que pronuncia el Rector del Colegio de San Ildefonso, mro. fray José Salia, lo imprime en Lima en 1813, Bernardino Ruiz. Igualmente es útil el elogio de Baquíjano, que pronuncia Francisco Valdivieso y Prada, en un acto de teología en la Universidad de San Marcos; igual que el anterior lo publica éste fr. Gerónimo de Calatayud y Borda. (31) El Padre Vargas publica en el Boletín del Museo Bolivariano documentos fundamentales para conocer el pensamiento de Vidaurre; Rubén Vargas Ugarte. Es– critos inéditos de Vidaurre. En: Boletín del Museo Bolivariano, 1929, N? 16; Manuel Lorenzo Vidaurre. Memoria sobre la pacificación de la América Meridional. En: Boletín del Museo Bolivariano, 1929, N? 13. Además de los ensayos de Jorge Gui– llermo Leguía, que tuvo gran afecto por Vidaurre, son valiosas las siguientes refe– rencias: Relación de los méritos y servicios de don Manuel Lorenzo Vidaurre y En– calada. En: Boletín del Museo Bolivariano, 1929, N? 6; Guillermo Lohmann Villena. Manuel Lorenzo Vidaurre y la Inquisición de Lima (notas para la historia de las ideas en el Perú). En: Mar del Sur, 1951, N? 18. Raúl Porras Barrenechea. Sem– blanza de Manuel Lorenzo Vidaurre. En: Boletín del Museo Bolivariano, 1929, N? 6, Semblanza de los plenipotenciarios peruanos al Congreso de Panamá de 1826. En: Boletín del Museo Bolivariano, 1930, N? 15. Pedro Vidaurre. Biografía de Ma– nuel Lorenzo Vidaurre por su hijo Pedro Vidaurre. En: Boletín del Museo Boliva– riano, N? 6. -28-
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