La independencia nacional conferencias dictadas por encargo de la cnsip segundo ciclo
II 7.-Prlmer Corso de Lord Cochrane en aguas peruanas. El 28 de Noviembre de 1818, cuando aún estaban frescos los agasa– jos a Blanco Encalada y sus subordinados, llegó a Valparaíso a bordo de la fragata mercante inglesa Rose, el famoso marino Lord Cochrane, contratado en Inglaterra a fin de ponerse al frente de la Escuadra chile– na; junto con él llegaban, asimismo, varios Oficiales de la Marina britá– nica a tomar servicio bajo sus órdenes. Como Segundo Jefe de esa Escua– dra, quedó Blanco Encalada. Deseoso Cochrane de acumular proezas, de destruir completamente el poder naval hispano y de dorar con algunas riquezas sus ilustres blasones, salió de Valparaíso el 14 de Enero de 1819 con la Primera División de la Escuadra, compuesta de la O'Higgins, Co– mandante Forster; Lautaro, Comandante Guise; San Martín, Comandan– te Wilkinson; y Chacabuco, Comandante Carter; quedaba la Segunda Di– visión bajo las órdenes del Contra Almirante Blanco Encalada, con or– den de seguir en breve sus aguas, que consistía del Galvarino, Coman– dante Spry; Pueyrredon, Comandante Prunier; y Araucano, Comandante Ramsey. Cochrane con la Primera División, se dirigió al Callao, llegando a la altura de este puerto el 10 de Febrero de 1819; proponiéndose engañar a sus enemigos, pintó las frngatas a la manera de buques norteamerica– nos y agrega el historiador chileno Antonio García Reyes: "con este dis– fraz la O'Higgins debía atacar a la Esmeralda, el Lautaro a la Venganza, y los botes de una y otra apresar en seguida una corbeta que tenía a bordo una fuerte suma, mientras el San Martín y la Chacabuco voltejea– ban listos para acudir en su ayuda al primer llamamiento". Varios días la niebla más densa reinó en todas partes y no pudo llevar a efecto su plan Cochrane, hasta el día 28 de Febrero, por la tarde, cuando se produ– ce el ataque al Callao y tiene lugar un espantoso cañoneo por ambas partes. Descubierta la Escuadra chilena, la sorpresa quedaba descartada y, entonces, Cochrane dio aviso al Virrey de quedar abiertas las hostili– dades, debiendo considerarse bloqueados los puertos comprendidos des– de Atacama hasta Guayaquil; determinó, además, tomar la isla de San Lorenzo lo cual efectuó el 2 de Marzo. Mientras tanto, los buques chile– nos se mantenían fondeados en línea en el canal del Boquerón; a veces las fuerzas sutiles realistas amagaban la Escuadra patriota en los mo– mentos de calma y a veces los buques de ésta se introducían hasta el fondeade¡o para apresar alguna embarcación. Los buques de guerra es– pañoles y las lanchas cañoneras estaban dentro de la bahía, ordenados en forma de semicírculo, tras de ellos seguía, cubriendo los claros una se– gunda línea compuesta de otras embarcaciones armadas, y a retaguardia materialmente se amontonaban el gran número de naves mercantes: so– bre esa masa, unas 200 bocas de fuego de los Castillos la protegía. Mucho han escrito los historiadores chilenos, criticando que las naves realistas no salieran a combatir; veamos este punto. El Virrey Pezuela sólo contaba con dos buques de combate, las fragatas Esmeralda y Venganza y había dotado de artillería a ocho fragatas mercantes, a lo cual se debía sumar tres bergantines y las lanchas cañoneras que eran como veinte; este poder -74-
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