La independencia nacional conferencias dictadas por encargo de la cnsip segundo ciclo

tes hasta obtener su libertad, está ennoblecida por muchos episodios casi novelescos. Los Jefes surgidos de las filas patrióticas, estuvieron dotados de un verdadero genio guerrero. Fueron ayudados en todas las vj.cisitudes de la larga campaña con singular lealtad por pueblos de elevado espíritu, nacidos de una raza caballeresca. Hazañas de la más extrema valentía se llevaron a cabo, tanto por mar como por tierra. Pero mirando la guerra solamente bajo el punto de vista del estudio militar, el único hecho pro– minente que subsiste para dejar oscurecidos a todos los demás, es la su– prema influencia que sobre su curso e historia ejerció el Sea-Power desde el principio hasta el fin". Señoras: Señores: He terminado la charla. Pensemos que todas nuestras caídas y erro– res fueron naturales, al fin y al cabo los pueblos como los hombres tienen infancia. Buscamos nosotros mismos en esos días gloriosos, ciegos de pasión, los caminos de la libertad y la superación, equivocándonos con frecuencia a fuer de hombres. Por lo pronto, hemos tratado de contemplar de lejos a los grandes hombres como a las montañas; pero sin querer nos hemos acercado a ellos más de lo indispensable. El volcán que a dis– tancia era como azul de líneas puras, de cerca resultó abrupta y empina– da ladera cubierta de matorrales. ¡No importa! Fueron hombres y las figuras pr_óceres para llegar al conocimiento público necesitan que se ha– ga el balance de su obra. Nos dieron esta Patria que es la nuestra y por ella la deuda que le te– n~mos es inmensa y sus hechos asombraron al mundo, porque descan– so en su alma una fuerza poderosa a la altura de su misión. Que ella des– pier~e el idealismo latente de nuestro pueblo por un Perú grande y pro– gresista. ¡Muchas gracias por la atención que me habéis prestado! -92-