La Marina, 1780-1822

268 CAP. DE NAVIO JULIO J. ELIAS 28. Llegada al Callao de la Fragata "Prueba" y su cambio de nombre por "Protector". 31 de Marzo 1822. "El 31 de Marzo arribó al Callao la fragata Prueba, y saltó en tierra inmediatamente el teniente de fragata D. Joaquin Rivera, encargado de presentar al gobierno los pliegos del comandante D. Benito de Larrigada: en ellos h ace la exposición de los motivos que tuvo para preferir el venir directamente al puerto del Callao, en cumplimiento del artículo 2? del convenio celebrado, aprobado, y ratificado en Guayaquil por las autoridades respectivas el 15 y 16 del mes de Febrero. Esta noticia conmovió de placer la capital, que esperaba con toda la impaciencia del deseo ver cumplido el tratado, que con propiedad puede llamarse el de la última garantía de la libertad del mar pacífico. El gobierno ratificó de nuevo las promesas hechas en Guayaquil a los comandan tes, oficiales, y tri– pulación de los buques de guerra españoles, y se libraron sin de– mora las órdenes para que se proporcionasen los auxilios necesa– rios a tan beneméritos individuos, que con la mayor lealtad habían cumplido por su parte lo convenido. El 1? del que rige se mandó que todo estuviese pronto al día siguiente, en que S.E. el Supremo Delegado había dispuesto se nacionalizase la fragata, autorizando él personalmente este acto. Ayer a las nueve de la mañana salió de la capital para el Callao, donde solo esperaba su llegada el Director general de marina, para pasar a bordo de la Prueba, y cumplir las órdenes que se le habían comunicado: a poco tiempo se embarcó S.E. acompañado del mi– nistro de estado, el general en jefe del ejército, y un gran número de oficiales superiores, que recordaban con entusiasmo la serie de sacrificios, cuyo fruto veían en gran parte asegurado por este i=:uceso memorable, en virtud del cual nuestro poder marítimo sera incontrolable en el Pacífico. En este intermedio el Director general de marina mandó arrear a bordo de la Prueba la bandera española, izándose en el mismo acto la nacional del Perú: una gran salva de 22 cañonazos anunció que la respetable fuerza de la Prueba había cambiado de objeto en aquel instante, y que ya no volvería a em– plearse jamás para aterrar nuestras costas, ó contribuir a la opre– sión del Perú. En seguida se embarcó la guarnición destinada a la Prueba, y luego subió a bordo S.E. y saludó tres veces a la PATRIA, en mecuo de los más vivos transportes de entusiasmo y alegría. Dirigiendo entonces la palabra S.E. al comandante Larrigada. le