La Marina, 1780-1822

22 CAP. DE NAVIO JULIO J. ELIAS gado de Marina: Coronel don Fermin Matos y Risco: el Capitán Comandante accidental de Infantería don Miguel Cortaverría: el Teniente Comandante del Real Cuerpo de Artillería don José Mo– gro: el Capitán de la Segunda Compañía del Batallón de Numancia don Andrés Pineda: el Sindico Procurador General de la ciudad don Mateo Lamas y Florencia; y por lo tocante al Comercio el Sargento Mayor de Caballería don Juan Antonio de Bracamonte: el Ayudante Mayor de Infantería don Alfonso Gonzáles Sáenz de Te– jada: y don Blas Mexia; después que dicho señor Teniente Goberna– dor manüestó los motivos que han obligado a esta Junta y que se contienen en el aviso y oficio antecedente, tomó la voz el mencio– nado Excelentísimo e Ilustrísimo señor Obispo y recopilando quanto en la tarde de ayer 16 del corriente había conferenciado y acordado con el señor Teniente Gobernador, con solo el motivo de las noticias que en el próximo último correo vinieron de repetido bloqueo de los Insurgentes en el puerto del Callao y por los efi– caces estímulos de su amor al Real Servicio, por el deseo de la mejor y mas segura defensa de esta ciudad y su vecindario, hizo presente que agitado con el aviso que de orden de este Gobierno se le pasó por mí el presente Escribano a las seis de la mañana de este propio día, de quanto abraza el parte contenido en la Carta del fol. 1, opinando que por la mayor inmediación de los insur– gentes a este Partido y los hostiles asaltos executados en la villa de Santa y pueblo de Nepeña, debían excusarse otros pasos de dila– toria, aprovecharse los momentos y deliberarse de plano sobre los mejores y mas seguros medios conducentes a la apetecida se– guridad y defensa de la ciudad, su vecindario y costa; opinaba el que no obstante haberse desgraciadamente interrumpido y cortado la próxima antecedente suscripción que a estímulo se abrió para el aquartelamiento de ciento cinquenta hombres, ya desaquarte– lados por la escacez de sueldos colectados, a pesar de la rapidez con que dícha suscripción había empezado y que como queda dícho fue desgraciadamente suspendida por razones que no era de presente para expresarse, lo indispensable y conveniente en el día era el que todas las Compañías de Infantería y Caballería exis– tentes y prontamente congregables se aquartelasen y pusiesen sus respectivas armas. Que para ello, por la notoria escacez del Real Erario y sus urgentes atenciones, todos y cada uno de los Señores concurrentes, por sí y por los Cuerpos de su representación, ofre– ciesen y diesen libre y voluntariamente quanto quisieren y pudie– ren sobre el concepto y supuesto firme de que su Excelencia Ilus– trísima en prueba n ada equívoca de su Patriotismo de su fidelidad

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