La Marina, 1780-1822

24 CAP. DE NAVIO JULIO J. ELIAS No hallandose la Real Hacienda en estado de poder sufragar los crecidos gastos que ocasiona el acuartelamiento de Tropas de Infantería y Caballería, que a mas de las que habían se pu– sieron sobre las armas con motivo de las presentes circunstancias, fue necesario el que se colectasen del noble y fiel vecindario de esta Ciudad donativos a efecto de poderlos cubrir. En esta virtud fueron enterados en estas Reales Caxas por el Venerable Dean y Cabildo Eclesiástico, por el Ilustre Ayunta– miento Secular y por el Comercio la total suma de mil novecien– tos cinco pesos dos reales. Igual cantidad fué erogada por el Excelentísimo e Ilustrísimo Señor Obispo de esta diócesis en con– secuencia de la oferta que se había servido hacer, unidos a estas partidas la de cien pesos contribuidos por el señor Coronel don Fermín Matos, ocho pesos por don Mateo Utiniano, doce pesos por los Oficiales y tropa del Regimiento de Caballería, asciende la total colectación de Donativos hecha hasta el día a la suma de cuatro mil doscientos treinta y ocho pesos seis reales. De esta cantidad se han pagado ya mil setenta y siete pesos y medio real al Regimiento de Caballería por los días en que estuvo aquartelado en el pasado mes, y como hasta hoy 10 ascienden los haberes devengados por los 100 hombres de Caballería y 192 de In– fantería, que con sus respectivos Oficiales aun permanecen acuarte– lados, a la cantidad de tres mil sesenta y un pesos seis reales, re– sulta el que para el día de mañana solo habrá el corto sobrante de noventa y nueve pesos y tres y medio reales. Con él, setecientos y mas pesos que según tenemos entendido se han suscrito nuevamente en este vecindario para el indicado efecto por el Alcalde de Primer Voto don Manuel José de Castro, habrá desde luego para unos pocos días más: pues la expresada gente aquartelada devenga en un mes cuatro mil quinientos seten– ta Y tantos pesos, y por consigíuente más de ciento cincuenta pesos diarios: en esta atención y en la que, como llevamos expues– to, la Real Hacienda se halla enteramente exhausta de fondos para poder sobrellevar este gasto a mas de los que lo recargan espe– ramos se sirva Vuestra Señoría provindenciar lo que estime por mas conveniente y arreglado. Dios guarde a V.S. muchos años. Ministerio Principal de Real Hacienda, Truxillo y Diciembre 10 de 1819. PEDRO CALDERON DOMINGO DE LAS CASAS

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