La Marina, 1780-1822

LA MARINA 73 DECLARACION DEL 6? DECLARANTE En este mismo día el dicho Señor Juez Fiscal hizo compa– recer ante sí a don Gregorio Fernández, sexto declarante en esta Sumaria, a quien ante mí el presente Escribano dicho señor hizo levantar la mano derecha, y Preguntado: Jurais a Dios y prometeis a la Patria decir ver– dad en lo que os voy a interrogar? dixo Si juro. Preguntado su nom– bre y empleo, dixo: Se llama Gregorio Fernández y que se ha exercitado en el giro del comercio. Preguntado si después de haber virado el Paylebot Sacra– mento para el puerto de Payta había visto (fol. 53v) repartir entre los marineros algún dinero o al menos algunos indicios que acreditasen tener oculta éstos alguna gran cantidad, dixo: Que la segunda noche en la revolución del Paylebot Sacramento, bajó uno de los Cárcamos a la Cámara, donde abrió un escotilloncito y sacó un talego que no sabe lo que contenía, solo sí que al tiempo de subir las escaleras observó se le doblaba el cuerpo por el crecido peso que conducía: Que antes de este acontecimiento es– taban todos prevenidos al saqueo de los equipajes, lo que no ve– rificaron: Que estando toda la tripulación decididos menos uno de ellos, que ignora quién sea, a saltar en tierra en la ensenada de Talara dejándoles el Paylebot y correspondencia, y que dicho Paylebot siguiese su destino al de Panamá, llevándose consigo todo el dinero en oro, menos la plata blanca. Preguntado si había visto tirar al agua alguna corresponden– cia, dixo: Que había visto el dia antes de entrar al puerto arrojar al mar un paquete de cartas por el Capitán del buque y que pre– sume hubiese sido la correspondencia particular de Lima para Panamá. Preguntado si antes de haberse desembarcado se les abrieron los baúles a los pasajeros extrayéndose algún diner o y qué can– tidades conocidas eran las que éstos traían, y demás acaecido has– ta su llegada a Piura, dixo: Que no les abrieron los baúles a los pa– sajeros extrayéndose algún dinero y qué cantidades conocidas eran las que éstos traían, y demás acaecido hasta su llegada a Piura, dixo: Que no les abrieron los baúles ni menos les tomaron nin– gún dinero y que en quanto (fol. 51) a las cantidades que traían los pasajeros efectivamente eran conocidas, pues sabía que el te– niente Coronel Cortines traía de quinientos a seiscientos pesos en plata y de veinte y ocho a treinta onzas en oro: Que don Plá– cido Zamora traía cien onzas de oro, cuyo depositario desde el

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