La Marina, 1780-1822

86 CAP. DE NAVIO JULIO J. ELIAS cantidad de dinero, dixo: Que habiéndose desemb arcado en di– cho puerto y en compañía de don Agustín Navarrete, don José Bañales, Manuel Farfán y Da. Manuela Taboada, que venían de pasaje en dicho Paylebot, no vió el declaran te que estos desemba– r an dinero alguno. Preguntado por qué motivo habiéndose a justado en el puerto del Callao para rendir su viaje en el de Panamá, antes de haber cambiado el viaje para Payta se había desembar cado en el Punto del Negrito, dixo: Que el amor desido (sic) a su familia residente en este puerto de Payta, le hizo suplicar al Capitán le permitiese desembarcarse, a pesar de que sabía de que este puerto y toda la provincia babia jurado la Independencia, pues se hallaba muy gustoso el declarante a jurarla respecto de que es oriundo de la isla de Madera, perteneciente al reino de Portugal: Que no tiene mas que decir, que lo dicho es la verdad a cargo del juramento que tiene hecho en que se afirmó y ratificó, leída que le fué esta su declaración, y dixo ser de edad de quarenta y cinco años, y lo firmó con dicho Señor y el presente Escribano. En este estado expuso no saber escribir por lo que puso una cruz. BERNARDO SOFFIA Ante mí JOSE TOMAS ARELLANO (fol. 65) (Dibujo de una cruz) DECLARACION DE JOSE MARIA DELGADO En este mismo dia dicho Señor Juez Fiscal hizo comparecer ante sí a don José María Delgado, onceno declarante en esta Sumaria Información, a quien ante mí el presente Escribano hizo levantar la mano derecha y Preguntado Juráis a Dios y prometeis a la Patria decir ver– dad en lo que os voy a interrogar, dixo Si juro. Preguntado su nombre y empleo dixo se llama José María Delgado, y que se empleaba en el giro de comercio con cuyo mo– tivo venía a bordo del Paylebot Sacramento. Preguntado si quando se embarcó en el puerto del Callao vió o llegó a su noticia haberle dado al Capitán de dicho Paylebot don Miguel Gamón alguna cantidad de dinero para la embarcase por alto, dixo: que absolutamente ignora la pregunta, pues aquella época que se halló en el Callao estuvo siempre en tierra por lo que no pudo ver embarcar cosa alguna por alto, pues caso que lo hubiesen hecho lo habrían embarcado con el mayor sigilo.