La Marina, 1780-1822

6 CAP. DE NAVIO JULIO J. ELIAS acosados hasta la muerte. Los gauchos al fin los habían acorra– lado en una formación cuadrada (la infantería forma un cuadra– do al ser atacada por caballerías), y de no haber sido por una ridícula rivalidad entre Zavala y algunos de. . . [faltan hojas] ... incapaz aún por el momento de llegar a Potosí y debido a la esta– ción del año pronto estará incapaz de dar un paso. En una pa– labra el mejor ejército que se haya traído desde Líma está redu– cido al estado más deplorable por los solos esfuerzos de esta pro– vincia, sin más auxilios que el de los cartuchos, y aun éstos han sido distribuidos en forma parsimoniosa. A pesar de todo esto ¿puede Ud. creerlo? los enemigos de Güemes en Tucumán aumen– tan en proporción a los sacrificios que hace para defenderlos. Es cierto que están impulsados por la envidia que es como Ud. sabe la pasión dominante de estos nativos. El le da poca importancia al asunto, cumple con su deber, come asado cuando puede obte– nerlo, anda medio desnudo, sin un centavo para comprar vino, pan o aguardiente, rara vez duerme bajo un techo, y deja que la calumnia invente las historias que desee. P.D. Me permito suscribirme Suyo atentamente J. Redhead He abierto mi carta para agregar que en este momento he– mos recibido las noticias de que el enemigo había perdido seten– ta hombres con sus Comandantes vencidos por Rojas y Gardel. Los prisioneros llegaron pronto. [La] Serna ha despachado lama– yoría de sus tropas y permanecen en Jujuy con 1,000 ga:llegos. Siempre le he dicho cuál sería el destino de esta provincia. De Ud. sinceramente [Doc. 4] [DE BOWLES A CROKERJ H.M.S. Amphion - Buenos Aires, 24 de mayo 1817 Señor: Mi carta N~ 35 del 28 p.pdo. habrá informado a Sus Exce– lencias de mi intención de regresar al Plata desde Río de Janeiro, cuyo lugar dejé el siguiente día y llegué a Montevideo el 5, y a este fondeadero el 9 del presente.