La Marina, 1780-1822

LA MARINA 9 que Sus Excelencias en su Orden del 18 de diciembre de 1816, que define los límites de mi misión, no la confinan a la Costa Oriental de este Continente, de la cual me permito inferir que es su intención que los servicios de las naves de Su Majestad destaca– das aquí puedan extenderse en cualquier emergencia al Oeste del Cabo de Hornos. Confío que mi interpretación sea correcta y puedan tener la confianza de que evitaré toda desmedida conduc– ta o altercados con las autoridades españolas y me limitaré a dar aquella protección y ayuda al comercio británico, conforme lo permitan las circunstancias y lo autoricen mis instrucciones. La Hyacinth permanecerá aquí durante mi ausencia, la que será tan breve como sea posible. A: Tengo el honor de ser, Señor, Su más obediente servidor J.W. Croker Secreto N? 37 W. Bowles Comodoro (Doc. 5] [DE BOWLES A CROKERJ H.M.S. Amphion, Buenos Aires, 22 junio 1817 Confidencial No. 42 Señor: Mi carta del 24 p.pdo. (N? 37) remitida vía Río de Janeiro a fines del último mes, habrá informado a Sus Señorías que nada importante ha ocurrido aquí desde mi regreso y que los sucesos de este mes son pocos y sin importancia. Los portugueses se encuentran todavía en la misma situación en Montevideo, sufriendo mucho por la falta de provisiones, lo que ha generado gran descontento y deserción entre las tropas. Ultimos informes del otro lado, manifiestan las profundas dife– rencias que existen entre Artigas y sus principales oficiales y que su propia influencia ha disminuido considerablemente. En gene– ral desean hacer un arreglo y unión con este gobierno, mientras que él se opone con salvaje obstinación declarando una enemistad eterna contra los habitantes de una ciudad, que en una ocasión pusieron precio a su cabeza.

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