La Marina, 1780-1822

276 CAP. DE NAVIO JULIO J. ELIAS tiembre último. Siendo los cargamentos propiedad de los espa– ñoles es un cargo que también se imputa a algunos de ellos. La totalidad de las naves británicas que han sido capturadas en distintas ocasiones durante los últimos doce meses, alcanza más de 5,000 toneladas y ha despertado alarma en los intereses navieros del Pacífico. Pero ahora tengo el placer de decir que el Almirante me ha expresado, y en mi ausencia al Capitán Mac– kenzie, los siguientes términos: "no causaré daño al comercio británico o a los derechos británicos, sino que les haré todo el bien que pueda." Tengo el honor de ser Señor, Su más obediente y humilde servidor A: J.W. Croker Confidencial N~ 92 [Doc. 133] Lima, 21 noviembre 1821 Señor: T. M. Hardy Comodoro [DE MONTEAGUDO A HARDY] En precaución de cualquier ocurrencia que pudiere ser tras– cendental a los súbditos de S.M.B. por la conducta del Vice Al· mirante de la escuadra de Chile Lord Cochrane, me ha ordenado S. E. haga a Ud. presente que las exacciones que impuso a los buques neutrales en una última expedición a los puertos inter– medios, bien fuera para darles pasavantes o con otro motivo, no sólo estaban fuera de las instrucciones de S.E. sino en opo– sición a ellas. Los desagradables hechos que posteriormente ocurrieron con Su Señoría el Almirante Lord Cochrane en el puerto de Ancón, exigieron que Su Excelencia como Protector del Perú y como Gral. en Jefe del Ejército autorizado plenamente bajo este res– pecto por el Gobierno de Chile pueda disponer los movimientos y direcciones de su escuadra, en todo caso se ordenó a Lord Cochrane, que procediese con ella para Valparaíso, mas contra-