La Marina, 1780-1822

306 CAP. DE NAVIO JULIO J. ELlAS [Doc. 147) [DE PRESCOTT A HARDY] H.M.S. Aurora. Cal!ao, 17 octubre 1822 Señor: Cuando tuve el honor de dirigirme a Ud. el 7 del presente, pensé que mi correspondencia con el Gobierno del Perú sobr& el asunto de la contribución obligada había terminado, pero las copias de cartas que ahora adjunto, le mostrarán una nueva in– tención que tiene el objeto de imponer el pago de sus respectivas cuotas a los comerciantes británicos. Considerando necesario insistir, y previendo que la corres– pondencia podría ser interminable, a menos que adoptase algún paso para probar que la medida encontraría seria oposición, en– tregué personalmente mi carta del 9 del presente a Don Francis– co Valdivieso, y le dije que regresaría esa noche al Callao, y sa– caría la Aurora del puerto no permitiendo que ninguna nave in– glesa ingresara a él hasta que se concediera salida libre para mis conciudadanos; agregué que no había mencionado esa inten– ción en mi carta pero era por mi deseo de no poner por escrito lo que parecía una diferencia entre ingleses y peruanos, pero que estaba preparado a hacerlo si él lo consideraba necesario. Esa noche, por consiguiente, me hice a la mar, y al siguiente día detuve un bergantin inglés y escribí en consecuencia la car– ta fechada el 10. El 11 recibía la carta del Ministro de esa fecha con una copia del decreto permitiendo que los británicos par– tieran sin pagar ninguna cuota de la contribución. Como con– secuencia de lo cual anclé inmediatamente y permití que el ber– gantin hiciera lo mismo. Los comerciantes británicos han ofrecido desde entonces un préstamo de 73,400 pesos con la condición de que el ofensivo de– creto del 17 de octubre fuera rescindido, y de esta forma creo que ha terminado el problema. La turbación del Gobierno sólo se iguala a su falta de habilidad en todas sus funciones financieras; y a menos que consigan algunos cerebros más hábiles que los que poseen en ese ministerio es dificil concebir cómo podrán conti– nuar subsistiendo. Parte de la expedición partió el 10, pero algunas de las na– ves ya están de regreso haciendo agua; las tropas están siendo transferidas a las otras naves, y la Prueba, Almirante Blanco, nuevamente ha dado la señal de partida. Es imposible que pue-

RkJQdWJsaXNoZXIy MjgwMjMx