La Marina, 1780-1822

LA l'llIARINA 307 da darle una idea exacta de los probables resultados de esta ex– pedición sobre la costa del Alto Perú, ya que dependerá princi– palmente de la disposición del soldado nativo al servicio de Es– paña. La fuerza invasora está compuesta de aproximadamente 3,500 hombres, pero una gran proporción de ellos son reclutas nuevos, desconocedores del servicio militar, y totalmente sin experiencia en el mar; pequeños en estatura y lánguidos de dis– posición. Un viaje de cuatro o cinco semanas, ciertamente dis– minuirá sus fuerzas Y en conjunto, debo considerar como no fa– vorables los aupicios bajo los cuales se hacen a la vela. Al: Tengo el honor de permanecer, Señor, Su más obediente y humilde servidor Comodoro T.M. Hardy B. K.B.C. Comandante en Jefe H. Prescott Capitán [Doc. 148] [DE HARDY A CROKER] H.M.S. Creole. Bahía, 29 octubre 1822 Señor: Me permito solicitarle se sirva informar a mis Lores Comi– sionados del Almirantazgo, que por cartas que he recibido de Valparaíso hasta el 13 de agosto último, me he enterado que los diputados chilenos se han reunido por las diferentes provincias para constituir una Asamblea Legislativa, que el Director Gral. O'Higgins presentó su renuncia al mando supremo del Gobierno, lo que no fue aceptado, e informes que han llegado a Río de Ja– neiro indican que después ha sido elegido Supremo Director por tres años. Lord Cochrane ha arriado su insignia, y se le ha concedido cuatro meses de licencia para visitar su estancia en Concepción, y ha partido de Valparaíso en la corbeta Montezuma. La escua– dra quedó al mando del Capitán Wilkinson, pero el Gobierno no tenía fondos ni había una aparente necesidad de enviar afue– ra las naves. Lamento agregar que la tripulación del Araucano,