La Marina, 1780-1822

40 CAP. DE NAVIO JULIO J. ELIAS cerca de tres leguas de distancia cuando San Martín llegó a . Buenos Aires, no lo vio hasta tarde en los siguientes días, con gran sorpresa para todos. La Windham, de 34 cañones (cuya llegada a Valparaíso men– cioné en mi carta del 2 de mayo) ha tenido desde que fue ar– mada como barco de guerra por el Gobierno de Chile, un encuen– tro con la fragata española Esmeralda y el bergantín Pezuela. De acuerdo con las informaciones que he visto, tuvieron com– pleta posesión de Ja cubierta de la Esmeralda, y aunque sólo la abordaron cerca de 30 hombres con el capitán y sin ningún otro oficial que los siguiera, pero las naves se separaron y los espa– ñoles se reagruparon y antes que la Windham (o la Lautaro como se llama ahora) pudiera acercarse nuevamente, fue muer– to el capitán con muchos de sus hombres y el resto se retiró con dificultad. La Esmeralda entonces se hizo a la vela y esca– pó. Se dice que la Lautaro debía partir nuevamente muy pron– to para bloquear Talcahuano, el que no es improbable haya sido evacuado antes de que llegue. Otra nave inglesa grande, llamada la Cumberland de 1,400 toneladas parece que ha sido comprada secretamente en Lon– dres y se espera muy pronto en Valparaíso. No tengo ningún informe de la Andromache ni de la Blos– som. Desde la derrota de la expedición enviada por este Gobier– no a Entre Ríos contra Artigas, los portugueses se cree que han obtenido varias ventajas sobre él, pero los informes del otro lado del Río son tan confusos y contradictorios, que no me aven– turo a afirmar algo sin tener certidumbre sobre el asunto. El Gral. Lecór me dijo, cuando yo estaba en Montevideo, que Arti– gas tenia solamente 800 hombres y que algunos de sus cuerpos lo estaban persiguiendo con fuerzas muy superiores. Entiendo que los portugueses han avanzado considerablemente dentro de Uruguay, además de ocupar Colonia sin ninguna resistencia. Las dificultades del Gral. Lecór para obtener dinero lo han llevado a alentar el comercio tanto en cuanto sea posible y trata de atraer extranjeros a Montevideo y Colonia para este propósito. De esta línea de conducta de su parte ha resultado aquí una buena con– secuencia. Los muy elevados y exorbitantes impuestos fijados el año pasado han sido considerablemente reducidos durante los últimos días, habiendo la experiencia, al fin probada, que ninguna precaución de parte del Gobierno podría evitar el excesivo con– trabando que ellos ocasionaron.