La poesía de la emancipación

LA ~OESIA DE LA EMANCIPACION Estorbando mi viage prosiguiese; Por grande honor hizieron me pusiera Con el fin de que al vermelos la Patria, O se fugara, ó sé cayera muerta: Mas no pegó la Liga, y por lo mismo A ellos les queda para que los hendan. A los septuagenarios ESPAÑOLES Que aun con brazo enervado, eran sus lenguas Activas á invitar se prosiguiese Una tan desgreñada y hostil guerra; Les dejo mi Baston, para que en tanto No los haga la Parca mascar tierra, Ordenes distribuyan á su antojo, Aunque mando militar no tengan. Mis caballos los dejo, con mis Botas, Para los Negociantes, que ellos eran Los que mas diligentes procuraban Precipitados yendo de carrera, Que la Patria espirara sin recurso, En escombros, y lagrimas envuelta. Mi sombrero les queda á los Borricos, Pues mas Asno yo que ellos, por la senda Que escollos me ofrecía caminaba, Y porfiaba en seguir solo por tema. Dejo mi espada para el fierro viejo. Por que nunca se olvide que LA-SERNA Estaba cual azeyte, y lo pisaba, Y hoy cual vinagre el misero se encuentra: A esas mugeres majaderas, Locas, Que el Pueblo las vocea GODAS lerdas, Dejo toda la pena, y sentimiento, Que tuve de marchar para la Sierra, _Al regalo' dejando y embeleso Del rico emporio de mi Lima bella. Dejo en fin, á los Templos la memoria De mis uñas, por manda verdadera, Por que un rasgo tan fino bien merece, Le den su inmunidad por recompensa. He concluido, y doy gracias que fallezco De muerte natural. ¿Mas quien se acerca? ¡Ay! que son los Patriotas, que con armas Amenazantes todos se presentan! ¿Que me dicen? que quieren? les pregunta: 233

RkJQdWJsaXNoZXIy MjgwMjMx