La poesía de la emancipación
VIVA LA PATRIA TESTAMENTO DE CANTERAC, y BALDES. SEGUNDA PARTE En la cabeza de un Zerro Que no se como se llama, Derrepente se escucho Un ahuyido que asombraba De un animal en dos pies Al parecer; mas humana Era su corporatura; Pero por lo muy extraña, A primera vista, nadie Pudo bien puntualizada. A este seguia otro igual Sin quitar, ni poner nada; Con cuatro Canes al lado Que agarraban una Manta, Y otros dos poco distantes Que á una hoguera leña echaban. Luego se presenta Minos, Preguntando quíen le Barna, Y el primero dixo, yo; El que CANTERAC nombraban Cuando Militar lo creian Por su mucha faramalla; Y este es BALDES, cuyo Lobo Es de mi misma camada. Que otorgar ambos queremos Testamento sin tardanza: Y ya empiezo. De Alvaceas Nombramos por su gran fama A los tres ANTIPATRIOTAS: NEGRON, del Perú Pirata. VIGIL, salteador del campo. Y el raro Proto-fantasma
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