La poesía de la emancipación

4 AURELIO MIRO-QUESADA SOSA Mas tambien otro atrevido q' este se arriesgue a quitar solo tenga por consuelo la vida le ha de costar.. Dos mil pesos de contado al q' nos va a re~1elar de fixo promete dar el Señor Aduanero, mas en distinto dinero la paga hemos de doblar. Aunque con sigilo vaya nuestra culpa a divulgar, al mismo Aduanero le hemos de hacer confesar al rigor de los tormentos q' le tenemos de dar para escarmiento exemplar de los q' vier.en ':ontentos a llevar para sus asensos plata a costa de robar. Aduaneros tenemos con nuevas pensiones, q' los sufran aauellos q' no tienen calzones . Con j ustísima razon Cochabamba ~e alzó, Quito se sublevó, Arequipa, por qué no? Y los Jueces que supiesen Quienes somos, esten ciertos que si vienen a prendernos no alcancen ni Sacramentos por que los muchos tormentos q' hemos hasta a0uí pasado tanto nos han sofocado q' por horas, y momentos esperamos m11y contentos llegue aquel día deseado.

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