La poesía de la emancipación
248 AURELIO MIRO-QUESADA SOSA ¡O tiempo! precipita en el abismo del favorable olvido, la memoria fatal del atrevido, del infernal, del fiero despotismo: tu favor delicioso torne á mi Patria el plácido reposo. Lima en los brazos de su amarga suerte, de todos olvidada, y al parecer, del Cielo abandonada á los negros horrores de la muerte es la atención primera del primer Héroe que habitó la esfera. Del magestuoso asiento de su gloria, una tierna mirada dirije á esta region desventurada, que solo ocupa toda su memoria: la observa y dice ufano: "A Lima libraré de su tirano". Así decreta el Héroe, y al instante, los destinos se paran: todos los elementos se preparan á protejer la empresa mas brillante; y desde entonces Febo al Orbe iluminó con fulgor nuevo. SAN MARTIN entretanto se presenta en nuestro continente; y con solo su vista, nuestra gente cobra esfuerzo y valor, y el miedo ahuyenta: y así fortalecida, recibe nuevo aliento, nueva vida. A Lima, luego la potente diestra alarga presuroso, benigno, disipando el letargoso, el mortal signo que en su faz se muestra : la alivia de sus penas, la alza del suelo, y rompe sus cadenas.
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