La poesía de la emancipación

LA POESIA DE LA EMANCIPACION Mas aun no era bastante A su grande alma el español orgullo En Chile por dos veces humillado: Aquí tan solo ejecutaba parte De los planes profundos que en su mente Continuo revolvia nuevo Marte Debe ser, y llevar rápidamente Mas allá de los montes, Mas allá de los mares, Las armas de la Patria: consumada Así la libertad, así la gloria De Colombia verá: su fuerte espada Aun debe fulminar, hasta que en Lima Se vea entrar triunfante El altar de la Patria; aun es forzoso El sólio derribar que allí arrogante En triste aciago día Por tres siglos alzó la tiranía. El Gefe ilustre del heróico Chile De San Martin la empresa favorece; ¡Cuanto se inflama el atrevido génio! ¡Cual su entusiasmo crece, Al llegar á las playas arenosas Del Pacífico mar! Oir le parece, Al ruido de las olas espumosas, Las pÍegarias fervientes Del Perú, de sus pueblos numerosos, Que contra los tiranos inclementes Auxilio le demandan animosos. Esperad, esperad, jente peruana; Favorables los vientos Impelen ya las naves atrevidas, Que os llevarán la hueste americana; Ellas van conducidas Por el nuevo argonauta, el grande Cóchran, Que triunfa de los fieros elementos, Y en tus costas humilla El pendan ominoso de Castilla. ¡Cuanto furor enciende á los tiranos El eco de la fama que publica, Que á su imperio los hijos belicosos Abordan de la Patria! A los prestijios 269

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