La poesía de la emancipación

284 AURELIO MIRO-QUESADA SOSA Que cuiden de ser honrados: Los viejos, que entusiasmados Con su REY, y su NACION, Peores que los mosos son; Vivan desde hoy muy alerta Pues .su muerte será cierta Si descubren su opinion. SE DESPIDE UN MEDICO. De Barbero me embarqué, Pero apenas llegué á Lima, Por medico se me estima Y á matar gente empecé: Nadie tan osado fué, Que quisíese examinar Si debia ó no, curar, Pues ser ESPAÑOL bastó, Y que lo dijera yo Para tener que callar. Catedra de anatomia Al poco tiempo me dieron: Mi orgullo y soberbia, fueron Los meritos que tenia: No dije esta boca es mia, Pero fué sin opocision, ¿Pero que mayor razón Que mandarlo asi el VIRREY, Cuya soberana ley Impuso á todos chitón? Me tocó muger hermosa, Rica, prudente, y honrada: Era mi vida dichosa, No tuve que desear nada: Pero la suerte endiablada Forjó la revolucion: Se aumentó mi indignacion Para todo Americano, Y un furor el mas insano De mi alma se apoderó. Fui voto de que se diese La muerte a todo patricio No lo hice con tanto juicio

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