La poesía de la emancipación

308 AURELIO MIRO-QUESADA SOSA ¿No los veis sobre Jauja y Huamanga Arrojarse con saña tenaz, Tanta sangre inocente vertiendo, Sin saciarse su furia jamas. ¿No los veis sobre Paseo y en Tarma Alevosos aceros blandir? ¿No los veis devorando cual fieras Todo pueblo que logran rendir? Sean perpetuos los honores, Etc. A vosotros se atreve Peruanos Ese gefe orgulloso y feros; Vuestras tierras transita creyendo oprimidos con yugo mayor. Mas el Héroe que al cielo ha jurado La feliz libertad sostener, De esos tigres sedientos de sangre Os sabrá con valor defender. Sean perpetuos los honores, Etc. ¡O Peruanos! corred a las armas, Con denuedo marchad y valor; Ya el clarín de la guerra cual trueno En el reyno del Inca se oyó. De aguerridos soldados al frente Se presenta el invicto Campeon, Que al Ibero soberbio dos veces En los campos de Chile vertió Sean perpetuos los honores, Etc. Torre-Tagle aspirando a las glorias De ese Genio sublime y sin par, En Trujillo al feroz despotismo Precipita con golpe mortal. Mas el monstruo se acoge en Otusco, Y suscita tenaz rebelion; Pero Tagle empuñando el acero. De vergüenza lo cubre y baldon. Sean perpetuos los honores, Etc.

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