La poesía de la emancipación

LA POESIA DE LA EMANCIPACION No encuentra ni en sus hijos el aprecio: Que se juzgó cual Dios en las naciones A fuer de cuotas y contribuciones. Si gobernó la crueldad En tres siglos dilatados, Todos tres son acabados Por la sábia probidad De aquel que con caridad, Y con un total desvelo, Bien protejido del cielo, Rompió las duras cadenas Y quitó las crueles penas Del Americano suelo. Si un prudente Protector Es tu jefe, caso amable, Un Presidente admirable Es hoy tu gobernador. Un juez que todo es amor, Pues luciendo el astro sano Por Dios divino y humano, Para tu mejor consuelo Ha eucomendado tu celo A un alcaide colombiano. Ya las lágrimas cesaron, Ya concluyó la opresión; La justicia y la razon Su domicilio tomaron Los miserables hallaron Amor, consuelo y piedad; Ya no reina la crueldad; Ya murió la alevosía; Pues esta casa en el dia Sólo es de seguridad. 331

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