La poesía de la emancipación

DIALOGO TITULADO LA CONFESO EL CHAPETON D. GIL, Y D. CELEDONIO, Gil. Amigo D . Celedonio Ya á nuestro mal no hai remedio, Cel. ¿A que viene esa tristeza? ¿Que há sucedido de nuevo? Gil. Pues que ¿se há puesto V. sordo? ¿No oye los vivas del Pueblo Y el repique generál Causa de mis sentimientos? Cel. D. Gil ¿viene V. á contarme Uno de los embelecos Con que de continuo están Trabucando su cerebro Los picaros insurgentes? Vayan todos al Infierno, Que á mi no me engañarán Con sus ficciones y enredos. Gil. Pues aqui no cabe duda: Hán venido ya los pliegos De Guayaquil, en que anuncian Que los tratados hán hecho Con los Jefes de los buques Españoles, ofreciendo Estos, darlos á la PATRIA Con un honroso convenio. Cel. Solo V. pudiera creer Semejante fingimiento, Pues que no debe ignorar De que noticias tenemos Que la Prueba, y la Venganza Vienen á bloquear el Puerto, Y que de acuerdo caminan Con el ejercito nuestro, Para que por mar, y tierra, Los batan aun mismo tiempo,

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