La poesía de la emancipación

EL PRONOSTICO DE VIRACOCHA EMBAJADA DE ESTE PRINCIPE AL INCA SU PADRE En vano Yahuar Huacac, rabias de enojo: Jamas extrañará mi genio altivo Tu augusta corte, de que me has privado; Preceptos soberanos y divinos Me obligan a ponerme en tu presencia, Quebrantando tus órdenes impias. De nuestro padre el Sol, hace tres años, El ganado apacento, en Chile unido, Sufriendo los trabajos que acompañan A tan penoso y aspero exercicio El calor me abrasaba en esta siesta, Por lo que acongojado echó solícito A buscar por todas las llanuras, Que forman esos suelos tan floridos, Algun lugar, do descansar pudiese, Alguna sombra que me prestase asilo. Encontréla al lado de una peña, Que eminente señoreaba todo el sitio: Y ya mis fatigados miembros descansaban De los fervientes ardores del estío Cuando he aquí, se me aparece un hombre De figura y color cual no había visto, Cuya presencia todo me amedrenta. Y deja desmayado, sin espíritu. Su larga barba le caía al pecho, Todo el cuerpo cubrian sus vestidos, Y de una cuerda traía al cuello atado A un terrible animal desconocido. Luego que se acercó, me tomó el brazo, Y apretándomelo con agrado, dixo: ¿Por qué es ese terror que te ha ocupado? Recobra tu valor, Inca querido, Atiende á los misterios ignorados: