La poesía de la emancipación

LA POESIA DE LA EMANCIPACION Escucha de tu gente los principios: Antes de ahora yacían estos pueblos En la mayor barbarie sumergidos, Silvestres yervas eran su alimento, Vivían en las grutas escondidos, Sin moral, sin política ignoraban De dulce sociedad el atractivo, Unos á otros, crueles se mataban, De lo que nuestro padre el Sol compadecido, Por muestra clara de su gran piedad Embiarles resolvió dos de sus hijos Que les quitasen su vivir salvage Y enseñasen un trato mas político. La laguna de Chucuito la primera Vió á mis hermanos que los dos unidos Iban buscando con la barra de oro Donde debiesen fijar su domicilio. Esta grande fortuna tocó al campo, Donde ahora el CHzco se halla engrandecido; De allí empezaron á poner en planta Los altos planes de su gran destino. De allí enseñaron las ciencias y las artes A· los mas barbaros mas feroces indios. Sacándolos de los huecos de los árboles, De las cuevas, los montes y los riscos, Los instruían en las ceremonias, Y modo de adorar al Ser Divino, A las mugeres enseñaba Mama Colla El modo ·de texer y hacer el hilo, Y todos los que haceres de muger; Pero en mas fuertes, recios exercicios Adiestraba Manco Cápac á los varones, No olvidando de tierras el cultivo; Todos prendado.s del amable trato, Y modo de vivir suave y benigno, Que usaban mis hermanos, los amaban Y ciegamente creían en su dicho. Estas fueron las bases del imperio, Que al presente se mira tan florido, Y que cada día se verá mas grande, Mucho mas opulento y estendido, 363

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