La poesía de la emancipación

LA POESIA DE LA EMANCIPACION Prosiguieron el alcance de los q' huyendo el peligro en la fuga, y en las Cuevas pudieron hallar abrigo. De los muchos q' en el Campo perdieron el vital hilo, cinco se vieron pendientes de un espectaculo indigno. De los otros que prendieron el 18 del que he dicho, fueron seis para escarmiento en las horcas suspendidos. Dichosos pues que lograron para entrar en el Parayso, de los Santos Sacramentos el celestial beneficio. Que aunque es grande la piedad de nuestro Dios uno, y trino, es trabajo lastimoso el morir sin este auxilio. Y bolbiendo aora a la causa de tan subito conflicto, no hay que andar echando suertes para saber el motivo. Entremos en r fle_-ion dentro de nosotro mismos, y hallaremos que s amago el que parece castigo. Rindamos a Dios las gracias con un corazón contrilo, ardiendo ante su Deidad como votos los suspiros. Y que el S_ñor Setmanat prospere por muchos siglos la vida, en cuya prudencia y ardimiento reflexivo, 21

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