La poesía de la emancipación
482 AURELIO MIRO-QUESADA SOSA Filadelfia se goze en buena hora de ser libre por su Washington, con tu nombre tan solo Simon. No hubo en el norte contrarios internos, que Colombia, y Perú se decora y sin ellos al anglo vencio; mas tu brazo enemigos estemos, y enemigos internos domó. Ya levanta &. Si en Colombia tu gloria escribia con su mano la fama inmortal, ¿con que letras notará este dia, en que acabas al jenio del mal? No hay laurel ni guirnalda que cuadre al amigo de la humanidad, al que llama la Patria su padre, y es deudora de su libertad. Ya levanta&. Sin dineros, sin armas 1 sin gente, con traiciones y obstáculos mil apresaste al Virrey prepotente, y encerraste en Castillo á Rodil. Nunca cesen las ninfas del Rímac de cantar al primer Adalid, que contó de Apuré hasta Apurímac mas victorias ilustres que el Cid. Ya levanta&. ¡Cuál se goza la madre natura al tomar el Perú nuevo ser! Todo brilla con nueva hermosura, cielo y tierra respiran placer. Ya rompió la pesada cadena, que tres siglos grabaron sus pies, ya se muestra con frente serena; era esclavo, mas ya Señor es. Ya levanta&. ¡Salve! ¡salve! Bolívar ilustre! ¡Oh sosten de Colombia y Perú! Si ambos han recobrado su lustre,
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy MjgwMjMx