La poesía de la emancipación

LAMENTOS DE LA AMERICA ¿No es la América, Señores, esa porción escogida que a España le dió vida llenándola de primores? ¿No es la que con su sudor a la Europa enriqueció, siempre ella no obedeció con un ánimo sumiso? pues ¿por qué tan de improviso dicen que ·se sublevó? ¿No es la que s~empre oprimida aunque gimiendo callaba y con lágrimas gritaba lo penoso de su vida, que aun hallándose afligida siempre su llanto bebió y jamás no se atrevió a hacer algún movimiento y hoy ya tiene tanto aliento que dicen se levantó? ¿No es esta la humilde gente que ha sufrido por inculta? luego bien se dificulta porqué se hizo tan valiente, digan Gálvez y el Regente, si será por sus razones, que ellos son unos Nerones contra los Americanos, que quieren con ambas manos aun dejarnos sin calzones. Las alcabalas crecían, se recargaba el tabaco, con el licor del Dios Baca todos los días fingían pechos que se confundían, con nombre de Barlovento, guías con conocimiento, correos, almojarifaz!!o,