La poesía de la emancipación

52 AURELIO MIRO-QUESADA SOSA Los tesoros de Pomasi sirven a su pretensión, y con tropas de Carón viene a tomar posesión Jure Domini vel quasi. Con intrépida osadía tirando una paralela, dispuso una ciudadela montada de Artillería. Contra Picchu combatía disputándole volcanes, que al aullido de los canes, resonando a un tiempo mismo, penetraban a el abismo haciendo temblar las manos. Nuestro campo un Mongibelo, el otro campo un Vesubio, se esforzaba con anhelo a echar de fuego un diluvio de la tierra para el cielo. Adelantando terrenos usaban de los fusiles, que con los cielos serenos suelen ser los alguaciles los fósiles de los truenos. Estando ya colocado el nublado en el cenit, la soberana Judit disipó todo el nublado. Con paso precipitado el gran ejército huía y Holofemes presentía el riesgo de su cabeza, porque el pueblo con terneza gritaba el Ave María.