La rebelión de Túpac Amaru

124 GUILLERMO D R D FLOREZ Nuestro Señor guarde a Vuestr~s Mercedes muchos años. Cuz– co 13 de 11arzo de 1781. Señores Oficiales Reales de las Cajas de Lima. Jos ph Antonio de Areche. Sea notorio por esta Pública Escritura como nos don Josef de Toledo Tesorero, y Coronel don Josef Andia Contador Oficia– l s Reales de esta ciudad del Cuzco de el Perú con acuerdo, y con– sentimiento del Señor Coronel de los Reales Exercitos don Gabriel de Aviles Comandante de las Armas de ella, en cuya señal firma este instrumento y en virtud de la Carta Orden del Señor Don J osef Antonio de Ar ,che Vicitador y Superintendente General de Real Hacienda que su tenor sacado a la letra es como sigue. Carta. Tengo entendido que no hay en esa tesorería del cargo de vuesas mercedes caudal alguno para satisfacer la tropa que guar– nese a esa ciudad y aun que hasta aora se han gastado todos los que avia sin mis órdenes autorisados sin duda solo de la neseci– dad, cuyas cuentas supongo corrientes, les prevengo que interín yo arrivo a ella y llega el que \'iene a cargo del tesoro de esta ex– pedición, sojciten del comercio o cavalleros particulares acauda– lados aquellas cantidades que regulen suficientes para cubrir el indicado fín ofreciendo a los que las entreguen a nombre del Rey y mío que serán satisfechos bien en Lima, o hay luego que yo entre acordándose para executar esta solicitud con el Señor Co– mandante de las Armas, a quien también doy igual comición y facultad Juzgando este medio el mas facil respecto de hallarse tan separadas las Cajas de adonde se podría socorrer esa urgen– cia. Nuestro Señor guarde a Vuestras Mercedes muchos años. Huamanga veinte y nueve de Enero de mil setecientos och nta y uno. José Antonio de Areche. - Señores Oficiales Reales de las Cajas del Cuzco. Procigue. - Decimos que por hallarse el Real Erario exausto para la mantención de la tropa para la Guerra contra el traidor Josef Tupaamaro, y demá gastos urgentes y diarios a nu stra o– licitud y en fue sa de la Carta 01 den Superior qu va ins rta, dio el Señor Don Diego Olano recidente en sta ciudad di s mil p sos