La rebelión de Túpac Amaru
LA REBELION DE TUPAC AMARU 161 superior resolución del citado Señor Vicitador e informe de Vuesa Merced para segun su tenor arreglar en lo sucesivo mis providencias. - Pero dudando, para dirigirlas, con el acierto que corresponde y que deceo para hacer puntual el desempeño de mis deveres quales sean las Provincias que <levan comprendidas en la exepción del año de tributos y quales no por haver sido tocados del contagio de Rebelión ni haber incidido en el iniquo pensamiento de sublevarse contra la Real Corona como igualmente desde que semestre debía de correr la gracia del indulto si desde el de su aplicación o antes haciendo su principio en el de Navidad de ochenta como inmediato del de la insurrección ocurrí con nueba consulta al citado Señor Sub delegado pidiendo la resolución de estos dos puntos para mi govier– no como ]o esclarece su copia que dirijo bajo del número dos.– Para absolver los motivos de duda propuestos me ordena dicho se– ñor con fecha de veinte y quatro de Noviembre anterior de que es copia la del número tres que ocurra ante Vuestra Merced para su declaración haciendo un compendioso plan de las Provincias que de positivo se sabe han sido sublevadas, y quales las que sean mante– .nido fieles y sirbiendo al soverano en calidad de tropas auxiliares para que a su vista me comunique Vuestra Merced para mi direc· ción y govierno una regla fija que con ella pueda instruir mis pro– videncias y dirigirlas con acierto sobre la recaudación del citado ramo a cuyo fín he tenido a bien formar esta consulta en los tér– minos siguientes.- La rebelión, como es notorio, tubo su origen en la Provincia de Tinta por el mes de Noviembre del año pasado de ochenta y quando se creía se pacificase en toda su extensión con la prición de su autor solo se ha conseguido que los pueblos del pre– ciso tránsito de las tropas se sugeten por respeto a las Armas del Rey mas que por docilidad de los Naturales de su vecindad restando las <lemas doctrinas que hacen la substancia de dicha provincia rebeldes y negadas a la subordinación de que resulta que estos inci– dian a los pacificados causándoles continuas imbaciones con que son sorprendidos y molestados.- Las de Quispicanchi y Churnbibil– cas confinantes con los estremos con la citada de Tinta resivieron en su principio la rebelión con aquel aspecto de novedad que es propio y característico de la Nación Indica y como se fomenta~a por el Insurgente Tupa Amaro con el especioso protesto de ofrecerles la livertad que tanto apetese por su natural ·inclinación al rovo prestaron los Indios de su repartimiento asense a la Idea de su cau– dillo, y aunque la segunda a sugetado al rigor de las Armas del Rey y se mantiene en el día en tranquilidad por tener en su sentro una columna esforzada de tropas la primera a exepción de tres a quatro Pueblos los restantes se mantienen con tenacidad indociles y sepa-
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