La rebelión de Túpac Amaru
236 G ILLERMO DURAND FLOREZ mante Carlos Inga, Gentil hombre que fué de Su Magestad en Ma– drid no deja de ser fundada, por que con el motibo de las acciones, y derechos que el indicado Don Carlos tenía pendientes n sta Real Audiencia a los estados de Oropeza, y haber conferido sus poderes entre otras personas Ilustres de esta iudad, a los Prelados Extin– guidos del Colegio de San Pablo se ocuparon en su Archivo dos testimonios voluminosos con instrucción e índice de sus contenidos así de los que legitimaban su persona Real y desendencia, como de las acciones a creci~o número de tierra, y posesiones de Orope– sa con varias Reales Cédulas de Su Majestad y Real Consej o, re– comendando el despacho a los Excelentísimos Señores Virreyes, y Real Audiencia con otras cosas que omito para excusar mas de. Y según que tengo presentes en la Relación de Gobierno del Ex– celentísimo Señor Don Manuel de Amat, parece que por Real Cé– dula de Su Majestad del año de mil setecientos sesenta y cinco se le asignaron en las Reales Caxas del Cuzco setecientos treinta pe– sos, a quatro sobrinas carnales del mencionado Don Carlos Inga. Es quanto he podido incubar sobre los puntos, que Vuestra Excelencia me ordena por quien de acuerdo con dicho Señor Vi– sitador, y Superintendente General se dignará resolber lo que se estimase por mas combeniente a consequencia de los anteceden– tes. Dirección General de Temporalidades en Lima, y Agosto 19 de 1784. Christoval Francisco Rodríguez. Al margen: Lima, 23 de Agosto de 1784. Vista al Señor Fiscal. (Una rúbrica) Galvez. (Un sello) Excelentísimo Señor El Fiscal, visto este Expediente seguido a consequencia de lo dispuesto por Su Majestad en Real Orden de 5 de Octubre del año
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