La rebelión de Túpac Amaru

264 GUILLERMO DURAND FLOREZ pueblo de · Hururillo con el destino de trastornarle de su sistema quando bino segunda vez a insultar la Jente el Insurgente José Ga– briel Tupa Amaro, para hacer nueba imbación a la ciudad del Cuz– co, y por lo consiguiente expongan dichos señores los buenos efec– tos que tuvo mi exortación, pues lo hice con detrimento, de mi pro– pia vida aun olvidado del sacrificio, que acababan de hacer en el pueblo de Sangarará con mi hermano Don Pedro José Sauaruara Governador que fué del pueblo de Oropeza; y de hecho logre liber– tar a muchos españoles, de los Pueblos de Pucará, Santiago, Ayavfre, y otros y a mi intercesión como es Público, y Notorio se deve el que muchos se mantengan con sus vienes temporales, y familias, a mi eficacia se deve el que las Haziendas de las Iglesias no se huviesen disipado en el todo, pues logre con mi buen modo hacer que el mis– mo Insurgente fijase en las puertas de las Iglesias autos o cárceles a este, fín, contento con todo lo dicho prediqué publicamente en el sementerio de Ayavire teniéndolo a mi lado al dicho José Gabriel, y exorte a la gente no mataran españoles e hice otros actos heroicos a fin de contener las crueldades y tiranías, que quería executar su audacia. Por lo consiguiente se ha de servir vuestra Señoría deman– dar que el señor cura y Vicario de Camaná, Doctor Don Josef de Arias, certifique el grave insulto, que padecí en el Pueblo de Asán– garo con el traydor Diego Noguera, bulgarmente nombrado Tupa Amaro, pues el bejamen es público y notorio como consta el docu– mento certificado, que en devida forma presento el caso me suce– dió quando fuí de cura, Coadjutor y Vicario de la doctrina de Julia– ca de Orden de mi Ilustrísimo Prelado como parece del nombra– miento que también presento por lo que. A Vuestra Señoría pido, y suplico que haviendo esta por presentada asi lo provea, y mande, que será Merced con Justicia la que espero alcanzar de la grandeza de Vuestra Señoría Juro lo necesario en derecho, y para ello, etc. J osef de Sauaraura. Decreto. Hururillo y Mayo diez y nueve de setecientos ochenta y tres. Por presentada, y en atención a lo que esta parte pide, el Cura de Cavana Doctor Don J osef Arias y los ciernas eclesiasticos conte– nidos en el petitorio certificaran todo lo que sepan según el tenor de dicho petitorio, y se le devolverá al suplicante originalmente para los efectos que le combengan. Asi lo mandó su Señoría 1 se– ñor Visitador, Doctor Josef Gallegos. Ante mí, Enrico Pacheco Se– cretario de Visita. Certificación. En el pueblo de Santa Isabel de Pucará n tr ce

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