La rebelión de Túpac Amaru

EXPEDIENTE DE BIENES EMBARGADOS A JOSE GABRIEL, DIEGO Y CECILIA TUPAC AMARU. DICIEMBRE DE 1790 Don José Agustín Chacón y Becerra, Escribano de Su Mages– tad en todos sus Reales Dominios de Indias, del Gobierno Inten• dencia y Real Hacienda de esta Provincia y Honorario de Cámara de la Real Audiencia de esta ciudad del Cuzco, Certifico en cuanto puedo y lugar hay en derecho. Que habiéndose seguido expediente . en este gobierno Intendencia, sobre el destino que puede darse a los bienes embargados a los rebeldes José Gabriel, Diego y Cecilia Tú– pac-Amaru; para cuyo efecto se dió cuenta al Exelentísimo Señor Virrey de estos Reinos, y Su Excelencia, en vista de lo expuesto man– do por oficio de ocho de junio que está a fojas nueve de dicho expe– diente, se procediese por los Ministros de Real Hacienda de estas Cajas, a la venta de los citados efectos embargados, almacenados y expuestos a deteriorase o perderse todo, con aquellos requisitos y precauciones que aseguren sus valores, haciendo se remitan a aque– lla capital, los que no tengan el peligro de inutilizarse, ni minorar su precio, en cuya virtud, su señoría, por auto de siete de julio del presente año mandolo así, y evacuadas las diligencias de remisión y separación de todos los indicados efectos, se procedió al pregón y remate de ellos, y hallándose concluso, se presentó Lorenzo Quis– pe, Indio de Oficio Pregonero demandando el trabajo o derechos que se le adeudaban por los pregones y remates, pidiendo se tasa– cen las costas, como así se mandó por Decreto de veinte y seis de Noviembre y hecha la tasación de costas, con lo que los Señores Ministros de Real Hacienda Informaron, Se proveyó el auto que su tenor, con el escrito del pregonero, tasación de costas, Informe y decretos es el siguiente. - - - - - - - - - Señor Regente Gobernador Intendente: Lorenzo Quispe Indio, de oficio Pregonero de esta ciudad, ante Vuestra Señoría con mi mayor rendimiento digo: Que se hayan conclusos los remates de los bienes embargados a los rebeldes José, Diego y Cecilia Condorcanqui, y te• niendo impedido mi trabajo en los pregones, cuyo pago esp ro para