La rebelión de Túpac Amaru

80 GUILLERMO DURAND FLOREZ señor Coronel otra segunda orden, según más largamente consta del libro de órdenes a foja 10, acompañada de carta orden, comu– nicándole _en ella, más por menor el Superior orden que en dicho día acabava de recivir del señor Capitán General de estos Reynos, su fecha 25 de Enero del año que rije, que me manda aquartele dos compañías, las que se deven poner en el pie de beteranas, para con esta tropa contener qualquiera acción sospechosa y haga respec– table el nombre del Rey, nuestro señor y benignísimo Soberano y no haviendo tenido los citadas órdenes el cumplimiento que se man– da en ellas, hasta el día de la fecha, para que conste al señor Capi– tán General de las armas y demás Gefes, las órdenes dadas a dicho señor Coronel, se accienta por órdenes dadas con las dichas fechas en dicho pueblo, día, mes y año, febrero 26. En el pueblo de San Juan de Lucanas en 26 días del mes de Fe– brero de setecientos ochenta y un años, ante mí, Don Francisco de Jáuregui, Teniente de Capitán General, Corregidor y Justicia Ma– yor de esta provincia de Lucanas y su jurisdicción, por Su Magestad (que Dios guarde) en fuerza de las citadas órdenes dadas a Don Josef Manuel de Peragalo, Coronel del Regimiento de Dragones de Numancia, milicias de esta provincia se presentó en este dicho pueblo de mi recidencia, con el Teniente Coronel Don Juan Bauthis– ta de Goyenechea y Renteria y el Ayudante Mayor don Josef Ruiz, los Capitanes Don Josef de la Rosa, Don Ignacio Samanez, Don Car– los Bueno, Don Andrés Falcón, Don Alberto Rey y los Thenientes Don Nicolás de Oropesa, Don Asencio Garayar, Don Lucas Gonzales, Don Gregario Belasco, Don Martín Buytrón, Don Manuel Parra, Don Matheo Obregón y los Subtenientes Don Juan Antonio Días, Don Santiago Garayar, Don Josef Pacheco, Don Benancio Pacheco y en la casa de dicho señor Coronel, me presenté para dar principio a la Junta de Guerra (que dicho señor Coronel y yo habíamos tenido por combeniente combocar para la mayor confianza y acierto en las de– terminaciones) Reciví a los citados bocales el juramento de fideli– dad, haciéndoles presentes las obligaciones a que quedavan suje– tos y entrados de ellas propuse. Punto 1<.> Las obligaciones en que se halla constituído el vasallo de qualquiera clase condición y estado, a favor de nuestro Rey y señor Natural, la mucha más obligación en que se halla el oficial de una compañía, pues disfruta el honor de tal1, las de hacer respectable el nombre de nuestro señor soberano y sus benerables leyes, comunicadas a sus exér– citos en las ordenanzas militares.

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