La rebelión de Túpac Amaru: antecedentes
IMFORME RELACIONADO DEL CABILDO DEL Cuzco 99 t.a . de Lima, y f abric6 la oficina en que se custodiaban, con cier. rej.ones hechos tambien .de su cuenta; reconocido este armamento, se .reparó prontamente de sus defectos, haciéndose lo mismo en las cu– reñas y utensilios de las seis piezas de artillería, á expensas de su capüan. D. Márcos de la .Cámara. Con estas advertidas prevenctones . se .hallaba esta .ciudad y su tropa cuando D. Joaquin de Valcárcel, corregidor de la provincia de Quispicanche, comunicó por carta se– creta .al coronel comandante de esta plaza D. Miguel Torrejon, la noticia que le habia dado el noble y fiel cacique del pueblo de Oro– peza, D. Pedro Zahnaraura, de habérsele solicitado por Ildefonso del Castillo, su convecino, para que le acompañase á la imaginada conspiracion, l'a que ·se podría descubrir con la captura de éste. Con– ferida esta noticia con el corregidor D. Fernando Inclan, acordaron se hiciese su prision por el medio más secreto y cauteloso, y des– p.ues de algunas ocultas diligencias, se le dió comision al doctor D. Francisco ,Javier de Olleta, · abogado de la Real Audiencia de Lima, regid{f)r de este cabildo y capitan del regimiento de infantería, para que, (acompañado con D. Josef Oliva, tambien capitan y la gente de satisfaccion .que se les .señaló, pasasen á ejecutarla á la media no– ch~, p'ara 1a que fué con ellos el teniente coronel D. Mateo Oricain du:erro de .la finca en .que se hallaba, á fin de sostener el crecido nú– mero de .sirvientes de ella, á los que allanó y sujetó, y la practi– caron con diligente empeño, conduciendo al dicho ·Ildefonso Casti– llo i esta . ciudad á las seis de la mañana el día 13 de Abril. Dis– puso el coronel comandante con anticipacion estuviesen prevenidos ochenta hombres de los vecinos de honor y de la mayor confianza, para lo que pudiese ocurrir cuando llegase el reo, y que tomada su confesion se hiciesen las prisiones de los que fuesen cómplices, sin confiarlas á otros ministros ni tropa de ménos satisfaccion, y se co– nbció el efecto de esta prevenida órden, pues luégo se fueron ejecu– tando . y se condujeron algunos que ya se habían puesto en fuga. Esta causa, que se consideró de la mayor gravedad, se confió por el corregidor á la direccion, literatura y buen juicio del citado doc– tor D. Francisco Javier de Olleta, y seguida conforme á derecho por todos sus trámites, sin intermision de tiempo, pues se constituyó dicho asesor á su agitacion, áun sin reservar las noches, desde que aprendió al primer reo Ildefonso del Castillo, como ya se ha dicho, la puso en estado, y la sentenció con tanto arreglo y meditacion, que remitido ei proceso con la sentencia pronunciada al Virey y Real sala del crímen la aprobaron y dieron gracias por la justificaciol\ y celo con que en ella procedieron el juez y el asesor, y se mandó ejecutar cbn siete reos la pena de último suplicio, y tres á destie– rro de los ·presidios; .fué comprendido en 1a pena de muerte e1 mes-
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