La rebelión de Túpac Amaru: antecedentes

100 IMFORME RELACIONADO DEL CABILDO 'DEL Cuzco tizo cacique del pueblo de Pisac de la provincia de Calca, Bernardo Tambohuacso, que siendo principal cómplice, no se habia conseguido su captura, y se verificó despues, cumpliéndose con él la sentencia. Acaeció una noche un accidente que puso en cuidado á los coman– dantes y guardias, por una voz que se entendía de que levantados los indios del mismo pueblo de Pisac y del de San Salvador, se con- . ducian á esta ciudad á poner en libertad á los reos. Fingióse con tal apariencia la noticia, que obligó á usar de la señal de cañon de que estaba prevenido el vecindario; y siendo la hora' de media no– che, ocurrió á la plaza tan crecido número de gente, que formadas filas y compañías, esperaban la resulta de los exploradores enviados á la observacion para operar contra los insurgentes; pero se desva– neció luégo, y sirvió sólo de calificar la pronta obediencia de los fieles vasallos de V. M. y que los jueces y jefes militares no son perezosos en cumplir sus obligaciones. Todo el tiempo que duraron estos cuidados, desde el 16 de Marzo, en que se dió principio á las disposiciones de guardias, hasta 30 de Junio, dia en que se ejecutó la sentencia de los reos, se mantuvieron constantes en la fatiga de las milicias y gran guardia de vecinos, particularmente en el último término de los tres dias que estuvieron en capilla, y llegado el caso de la ejecucion de la sentencia, que se encargó con estrechos órde– nes por el Virey al corregidor don 'Fernando Inclan y al coronel comandante. Dispuso éste guarnecer la plaza y calles con su re– gimiento de infantería y de caballería al mando de su coronel Mar– qués de Rocafuerte, que vino á este fin de su corregimiento de Uru– bamba, y formada la tropa en el modo más respetable, se ejecutó · en los reos el prevenido castigo, observándose en todo el vecinda– rio noble y popular la más sumisa subordinacion y fiel obediencia á las superiores órdenes, conociendo lo que puede y vale el poderoso nombre y brazo de V. M., el respeto que se debe á sus jueces y mi– nistros y la conformidad con que deben admitir sus soberanas pro– videncias. De todo se le dió cuenta al virey D. Manuel de Guirior, que aprobó lo ejecutado, dando · muchas . gracias á este cabildo, al corregidor y al comandante militar, ofreciendo elevar la noticia á la soberana inteligencia de V. M. y quedando sus nobles y fieles vasallos sastisfechos de haber manifestado su lealtad con todos ·los esfuerzos á que les inspira el amor con que se emplean en servir y obedecer á su amado soberano, extendían su honor á la gloria de haber dado un ejemplo á todo el reino, que debía imitarse en igua– les acaecimientos, sirviendo tambien de escarmiento á los ingratos· vasallos de V. M., el castigo hecho en los que cometieron tan infa– me culpa. Deshecha la niebla que obscurecía el esplendor de esta noble ciudad, y limpia de la fea nota con que aquellos ruines cóm-

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