La rebelión de Túpac Amaru: antecedentes

108 INFORME RELACIONADO DEL CABILDO DEL Cuzco ,zadas de los demas caminos y comunicaciones se ponia particular empeño para asegurar los conductores de cartas y papeles del re– belde, que se prendieron muchos y fueron castigados. Y como en esta diaria y contínua fatiga se ocupab~n por turno los gremios de que se componen . las milicias, fué indispensable la paga á las com– pañías que montaban guardias con moderado prest, que no le ad– mitieron los capitanes á imitacion de sus jefes, y entre ellos se dis– tinguió uno de infantería, que lo fué don '.Francisco Javier de Olleta, que pagó á la que tenía á su cargo siempre que le tocó el turno, que pasaba de cien plazas, libertando de este gasto á la Real Hacienda. No retardaba el cabildo y la junta poner en ejecucion pensamiento .útil y preciso ·· á la defensa de esta ciudad, y le pareció conveniente tomar razon de los bastimentos que se hallaban en ella, y conducir de afuera todos los posibles para surtir almacenes que la abaste– ciesen en caso urge11te, y el de impedir sus entradas al rebelde, cu– ya comision se confió á los dos alcaldes ordinarios D. Márcos de C~mara y D. Sebastian de Ocampo, que acopiaron muchos al mismo cuartel. Teniendo el cabildo nombrados por providencia económica y de buen gobierno alcaldes de barrios, que lo son en cada uno per– sonas honradas. y de buen juicio, se le confirió particular encargo y comision al regidor D. José Eduardo Pimentel, coronel agregado al regimiento de caballería ligera, para que les intimase órqen de que celasen con mayor cuidado y atendiesen si en sus territorios .se for– m~ ban juntas ó se hacían conversiones de alguna sospecha de que debiesen dar cuenta á la junta, y que mandasen á los vecinos reco– giesen á sus casas muchas piedr?s y las tuviesen en sus balcones y ventanas para que en caso de algun contrario movimiento se defen– diesen de los rebeldes, cumplió el comisionado exactamente el en– ·cargo y se tuvo por útil ·y necesaria toda esta prevenCion. La com– pañía del comercio, que es la primera del regimiento de infantería, compuesta de gente de lustre, manejada por su capitán D. Simon Gutierrez, era de mayor confianza, y el empeño y celo de este ofi– cial la acuartelaba todas las noches, y con ella se hadan las princi– pales guardias. Actuóla en el manejo bajo la instruccion práctica de .D. Francisco Morales, y se vieron despues como se dirán los bue– nos efectos de este lucido cuerpo, habiendo ·hecho con él el citado :capitan muchos gastos, · pagando y vistiendo á su costa varios sol- dad9s menesterosos, con lo que creció ~u número á ciento treinta hombres. Imitóle el capitan de infantería D. José Perez Oliva, que hizq á su costa el vestuario para noventa y dos soldados de que ~o;nstapa su compañía, y la puso en el ·mayor lucimiento. A cuyo ,ejemplo. vistió tambien la suya de caballería con sesenta y cuatro uniformes el capitan José de Alosilla. Don Juan Nicolas de Lobaton,

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