La rebelión de Túpac Amaru: antecedentes

INFORME RELACIONADO DEL CABILDO DEL Cuzco 117 el Marqués en el mej'or órden, pasó á su oposicion, y llegando al sitio nombrado Guaran, donde se hallaban los enemigos, los acometió y desbarató, matando un crecido número, y muchos que intentaron la fuga entrándose en las copiosas aguas del rio, perecieron en ellas, otros que buscaban la libertad por los cerros, fueron rechazados de los indios de Pumacahuca, y sólo se libertaron los que pudieron ocul– tarse en sus quebradas. Este cabildo y su junta, poseidos del cui– dado de aquella invasion, despacharon de auxilio una compañía de infantería al cargo y mando de D. Josef Perez de Oliva, que llegó á tiempo de poderse unir con la tropa en el pueblo de Guayllabamba, en donde se le mandó quedar de guarnicion, confiándole la coman– dancia de aquellos pueblos y puentes con su gente y la de Urubam– ba, del cargo de Arana, habiéndose mandado retirar la que fué de esta ciudad, y tuvo el buen efecto de desbaratar el día 23 de Diciem– bre, en el pueblo de Incay, á los indios que ocultos en las quebradas quisieron reunirse, habiendo muerto crecido número de éstos ene– migos, y principalmente su capitan, á manos del mismo Arana, y aprisionó algunos .indios principales, que fueron conducidos á esta ciudad para su castigo, cuyo segundo escarmiento fué muy impor– tante, pues con él se libertaron las <lemas poblaciones, desvanecién– dose fos intentos de que el rebelde se apoderase de ellas y siguiere su induccion á los valles contiguos y á los de la carrera de Lima, que se mantenían fieles. Estos glorioso triunfos, que fueron los prime– ros con que empezaron las armas de V. M. á tener felices sucesos contra aquellos infames enemigos, alentó á nuestras tropas y á to– dos los habitantes de esta ciudad y de las provincias, no sólo por el vencimiento conseguido, sino por haber visto que la intencion del rebelde se dfrigia á exterminar toda la gente española y mestiza, y fos· de esta cláse que pudieron seguirle, dejaron de hacerlo, con– fortándose con nuestra union. Para todo sirvió de· mucho consuelo y aliento el ver ef empeño con que acompañó estas empresas D. Má.: nuel de Alzamora, cura del pueblo de Incay, que con sus eficaces voces esforzaba á los soldados y á los indios fieles, las que empe– ñaron á los jefes y tropa á no reservar sus esfuerzos. Se manifestó igualmente el de Guayllabamba, doctor don Joaquin de Guevara auxiliando con su gente y haciendo repetidas representaciones á la junta de lo que consideraba conveniente. Señaláronse en disposicio– nés y valor los jefes Marqués de Rocafuerte y coronel D. Santiago Allende; · con sus capitanes D. Francisco de Picoaga, teniente co– ronel de Paruro, distinguiéndose éste con .el esfuerzo de su brazo. que le libertó del riesgo en que le puso su honor y brío; D. Damian de Lamadrid, D. Martín de Concha, el justicia mayor D. Martín de Arana·, D. Andres de Arredondb, capitan de Urubamba, y el alen-

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