La rebelión de Túpac Amaru: antecedentes

118 INFORME RELACIONADO DEL CABILDO DEL Cuzco tado y fiel cacique D. Mateo Pumacalma, de quien es justo informar a V. M. que para esta primera manifestacion de su lealtad no tuvo otro impulso que el del amor á su legítimo rey y soberano Sr. D. Carlos III, como lo decanta;· y este cabildo y junta de Guerra acor– dó premiar su mérito, condecorándole con el nombramiento de co– ronel de los indios · de su comando, le adornó con una medalla de oro con la Real efigie de V. M. y una banda de terciopelo carmesí guarnecida con sus reales armas, cuyo distintivo le fué muy apre– ciable, y ha sido motivo para que este cacique haya contribuido mucho a; la reconquista y pacificacion de las provincias rebeladas, como se le habrá informado á V. M. Se asomó el día 21 de Diciembre, en el paraje nombrado Chita, dos leguas de esta ciudad, una repen– tina mocion, haciéndose secuaces del rebelde sus habitantes, seduci– dos de algunos indios forasteros, y luégo se dispuso un destacamen– to de doscientos hombres de los auxiliares de Andaguailas, Alan– cay y Cotabambas, con la mitad de la compañía del comercio al comando del sargento mayor D. Francisco de Laysequilla, quien operó tan diestra y eficazmente, que desbarató aquel torbellino, ma– tando á los · que hicieron frente, cuyas cabezas hizo conducir y se pusieron en el patíbulo de la horca,. y trajo algunos prisioneros para que fuesen juzgados, con lo que se desvaneció el cuerpo que pudie.;. · ra haber tomado con algunos malcontentos de las parroquias de ..es– ta ·ciudad por su inmediacion y mal ejemplo. A imitacion del cacique Pumacalma, se manifestó fiel y pronto D. Nicolas de Rosas, cacique del pueblo de Anta, de la provincia de Abancay, ofreciendo resguardar la espalda de ésta ciudad con los indios de sus ayllos y parcialidades, que son muchos en número, y los de los pueblos de Lurite y Guarocondo, que componen la pampa que llaman Bajagueana, de donde principalmente se abastece, cuyo servicio fué muy oportuno y conveniente, pues con él se afianzó. la seguridad al tránsito y comunicacion .de la carrera de Lima, y agra– deciéndole esta leal demostracion, este cabildo y junta de Guerra le distinguió con el nombramiento de coronel de su tropa y el dis– tintivo de otra banda con la medalla de oro, estampada la Real efigie de V. M. A que correspondió este noble cacique con servicios suce– sivos muy importantes á nuestra defensa. Dada, sin embargo de las alianzas de estos caciques, mucho cuidado mantener existentes y resguardados los puentes del grande rio de Apurima, y aunque te– nía encargada su defensa al corregidor de Abancay D. Manuel de Villalta, en cuya jmisdiccion se hallan, á su teniente D. Marcelino Santos, ·con una correspondiente guarnicion, se tuvo por necesaria la 'Presenda de :otro oficial con aumento de alguna tropat y se con-

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