La rebelión de Túpac Amaru: antecedentes

1-26 INFORME · RELACIONADO DEL CABILUO· DEL Cuzco hubiera sido lastimoso y grande nuestro estrago, por. 1a ventajosa y superior· situacion en que se hallaba colocada, y sin embargo, mu– rió··alguna ·gente' nuestra, quedando herido~ algunos soldados del co– mercio. Fué admirable el distinguido empeño y lealtad con que se mo– vieron muchos de los principales vecinos de esta ciudad á pasar al c"etto, incorporándose entre los combatientes para alentarlos, sin temor de perder las vidas, por sacrificarlas honrosamente en ser– vicio de V. M. y de lá patria. Entre ellos sé señalaron D. José de Pícoaga:, de edad provecta, D. Faustino Alvarez de Toronda, conde de Vallehermoso, D. José María de Acuña, corregidor de Cotabatn– bas, D. Pedro Centeno, corregidor de Calca, D. Francisco Martinez, D.: Felipe Moscoso y Lobaton, D. Mariano de Peralta, sirviendo éstos d·e comunicar noticias y conducir municiones; D. Ignacio Fernandez .de la Ceval, administrador de correos, D. Bernardo de Lamadrid, que ·ántes fué prisionero del rebelde, y otros particulares, á quienes a"corripañaban tainbien algunos eclesiásticos y religiosos, que alenta– ban y ·socorrian espiritualmente á los heridos y moribundos, hacién– dose ·notablé Fr. Ramon de Salazar, del órden de predicadores, que colocado al abrigo de un peñasco, manejaba el fusil con certeza, sin maÍdgrar sus tiros, que todo contribuyó á poner en confusion al ene– migo~ · El vigilante comandante Avilés, con el mayor general Cam– pero, y don Joaquin de Balcárcel á caballo, no cesaban en ·reconocer los · puestos y expedir providencias al cerro· y á la plaza, y todos, atentos á cumplir sus ·órdenes, se tenía por desairado el que no se ocupabá en ·algun ejercicio, ofreciéndose con honra y sus armas á la defensa, sin .que se reservasen de igual demostracion algunos ecle– siásticos, .;y rriás á la vista del ejemplo que les dió el reverendo Obis– po, que se hizo presente en la línea que formaba la tropa de caba– llería; cuidaban de la tropa de la plaza y cuartel el teniente coronel de ejército Villalta y el coronel del regimiento de infantería To– rrejon, acompañándoles el coronel D. Miguel Navarro con particula– res encargos, con igu'al vigilancia para acudir á la ejecución de las órdenes que les diesen, y ninguno fué pere.zoso en sus deberes. Con celo 'y ·amor a V. M. y á la patria, se ejercitó en esta ocasion el Dr. D. F'rancisco 'Javier de· Olleta y Valenzuela, ·quien á la sazon se ha– llaba de alcalde ordinar io de primer voto de esta ciudad, explorando las calles de ella con· escolta de gente y ministros de justicia, y ex– hortaba· con- eficácia á que nadie se acobardase, animando así áun á las mujeres y n!ños que se hallaban en sus casas, hablándoles en su propio dfalecto, como instruido en él, á fin de que en cualquiera ac·onte~imiento se mánifestasen con aliento y diesen la última prue-

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