La rebelión de Túpac Amaru: antecedentes

lNFORM:E RELACIONADO DEL CABILDO DEL Cuzco 135 migo con entera confianza de lograr su triunfo, como lo consiguió, habiéndole vencido y desbaratado várias numerosas partidas que ocu– paron los tránsitos hasta llegar á batirle en sus trincheras, en que se presumía fortalecido, y sin embargo de la fuga que hizo, fué pre– so en el pueblo de Languicon su mujer, dos hijos y muchos de sus capitanes, de que dió pronta noticia el mariscal de campo al visita– dor, quien pasó al pueblo de Urcos, hasta donde le condujo el mis– mo General. Pero habiendo hecho mayor retirada otro hijo del re– belde con su hermano Diego y su sobrino Andres Noguera, prosi– guió el ejército en solicitud de éllos que conservaban estrecho con– tacto de secuaces de los valientes indios de las provincias del Ca– llao. El visitador recibió los reos, y con la tropa conveniente de res– guardo los condujo á esta ciudad, entrando en ella el dia 14 de Abril; y formándose la que guarnecía esta plaza desde su entrada hasta el cuartel, en el mejor órden y disposicion de que cuidaron los jefes de su mando; se hicieron éstos cargo de la seguridad de los ca– labozos y cuartos en que separadamente se pusieron, distribuyen– do su guardia alternativamente los mismos comandantes Leon, To– rrejon y los sargentos mayores Rosas y Villavicencio, á quien subro– gó despues D. José Alvaro Cavero, corregidor de Aimaraes, y todos con un vigilante empeño cumplieron exactamente con la debida atencion de este importante cuidado, sin que al mismo tiempo fal– tasen las guardias que se mantenían en los sitios y puertas principa– les de la ciudad, disponiendo el coronel de esta plaza se acuartela– sen todas las noches las compañías de su regimiento de infantería en las casas de sµs capitanes para que con .prontitud se reparase cualquier ocurrente novedad. Sin pérdida de tiempo se encargó el ministro oidor D. Benito de la Mata Linares de substanciar las causas de tan graves reos, y procediendo de ellas con la actividad y jucio propio de su distinguida literatura, las concluyó y puso en estado de pronunciar en ellas el visitador la sentencia de que fue– ron merecedores tan infames hombres y rebeldes vasallos. Hízose la ejecucion de su castigo el dia 18 de Mayo de 781, con todo la cir– cunspecta autoridad que era necesaria, formándose las milicias en cuadro en la grande plaza del cuartel, de donde se sacaron los reos con las compañías de granaderos y del comercio, habiendo concurri– do los regidores de este cabildo y muchos de los vecinos principa– les á caballo, en manifestacion de su lealtad, y observándose áun en la gente popular una especie de contento que demostraba estar sa– tisfecha de la justicia que se hacia en tan infame turba de traido– res. Publicó el visitador un general indulto á todos los que arrepen– tidos de su error de haber sido partidarios del rebelde se acogiesen

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