La rebelión de Túpac Amaru: antecedentes

176 RELACIÓN DEL CUZCO donde paredes, techumbres, sillas,. nichos, puertas, retretes, estatuas, ídolos, vasos, utensilios, y quanto conducia a su servicio, era de mo– do que nada tocaba la vista que no fuese oro, plata, ó piedras de inestimable precio; sin detenernos 48 digo en esto, que Monarcas tan poderosos ostentan las historias que habitasen Palacios,. que el oro cubria por todas partes, y en que se elevasen tronos macisos de este metal, que en otras partes apenas suele decorar el exterior, exten– diendo esta inaudita profusion hasta formar Jardines, en que las plantas, flores, frutos, fuesen de esta misma preciosa materia, como si la esterilidad de la tierra que la produce, se viese compensada con la amenidad nunca vista, que la dá este metal, formado y figurado de modo que ya paresca fecundidad por el arte, lo que era infruc– tuosidad en la naturaleza? Este mismo oro organizaba animales de todas especies; aves, fie– ras, insectos, hombres; en que era de admirar mas que el artificio la magnitud de la mole; pues su singularidad estaba en configurar– los al tamaño natural de sus cuerpos. Aun se configuraban en las dimensiones de Gigantes; ó para conservar memoria de que se han visto; o para que la opulencia llegue en la formacion de estas inso– litas masas, a donde nunca han llegado las generaciones humanas con sus esfuerzos. Las demas oficinas de estos Palacios jamas tenian utensilios de otra materia que el oro y la plata; como si los metales inferiores o no se conociesen alli; ó abundasen menos, que los que hazen en el resto del mundo todo el objeto de las ansias de los Mortales; de ma– nera que alli era verdad, lo que solo ha parecido exageracion, quan– do hablando de la Corte del Rey mas opulento de Israel se dixo, que aquellos metales abundaban en ella tanto como las piedras, (12) 49 como David al morir dexo a su hijo Salomon cien mil talentos de oro, y un millon de talentos de plata, (13), los que tienen osadia para impugnar lo que no ven, aun quando se halle testificado por autori– dad irrefragable, han intentado rebajar esta inmensa suma, ya juz– gando que hay hiporbole en la relacion; ya pensando que por inad– vertencia del copiante se vició el contexto; ya en fin minorando el valor del talento hebraico. Los que ,han trabajado gloriosamente por la verdad de este hecho, han demostrado la sinceridad de su narra– cion; (14) y despues de rebatir las ingeniosas pero inft:ndadas in- 48. 49. (12) (13) (14) m.s. ff. 20. ms. ff. 20v. Tantamque copiam praebuit argent! in Jerusalem, quasi lapidum. 2 Para!. 9, (pp. 18, nota 1, ed. 1795). . l. Paral. 22. Salomoni relictis. (pp. 18, nota 2, ed. 1795). Calmet, Disset. de Thesauris a Davide Cpp. 19, nota 1, ed. 1795).

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