La rebelión de Túpac Amaru: antecedentes

RELACIÓN DEL Cuzco 185 que entre todas las posesiones que tiene en la America la España, es sin disputa, la mas estimable y mas rica. Acabo para los Incas esta rica Monarquía, y empezó a ser fe– licisima posesion de España. Un fratricidio dio 6 3 principio a la do– minacion Romana; y un fratricidio dio fin a la Peruana para sus primeros Poseedores. La division de la gran dominacion de Quito produxo el fratricidio, que Atahuallpa proyecto y executó en Huás– car. Este nombre significa cadena; y si los Peruanos, como tenían otros agueros, los hubieran tambien tomado, como los Romanos (29) de los nombres, hallarían en el de su Joven Rey, el funesto anuncio de la que lo aprisiono en la caree! a que lo confinó el hermano trai– dor. No previo la gran PolÚica de Huainacapac que la division de los Estados, causaría precua division en los corazones de los Her– manos. No entendían los Peruanos de Historias estrangeras. Para nosotros no debe ser estraño aquel fratricidio que halla exemplos en lo antiguo y moderno de los Anales. Dios se vale aun de las mas funestas pasiones 64 de los hombres para sus altos designios. El Peru segun sus santas disposiéiones, babia de ser propagacion de los Do– minios Españoles; y per.mitio la discordia de sus primeros Sob&ra– nos para asegurar esta soberanía al mayor Rey Catolico. Asi acabo el Cuzco de adorar a sus Incas, y empezo a recono– cer la dependencia de ·la España. Quando no hubiera otros títulos para justificarla, 65 bastaría ver al Cielo empeñado en sostenerla. Un puñado de hombres, rodeados de millares de enemigos guerre– ros por naturaleza, y acostumbrados a vencer y conquistar Nacio– nes enteras, en pais estraño y desconocido, perdiendo por instan– tes soldados, y viendose por momentos estrechados de mas numero en los que les resistían, porque iban a aventurar vidas, riquezas, Imperio, sino vencían; como era facil que triunfasen sin ayuda es– pecial del cielo? Tenían desde luego en su favor los Españoles ·1a preocupacion de los Indios que al principio los creyeron Dioses; que se persua– dían que el Ginete y el caballo eran una sola pieza; que juzgaban 63. 64. 65. (29) :m.s. f!. 26v. Tachada aquí la palabra pasiones. ms. ff. 27. Nam divinare est, nomen componere, quod sit Fortunae, morum, vel necls indicium. Protesllae, tibi nomen sic fata dederunt: Victima quod Trojae prima futurus eras. Idmona quod vatem, medlcum quod japida dicunt: Dlscendas artes nomina praevenlunt. Ausonius. Epig. 20. (pp. 31. nota 1, ed. 1795) .

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