La rebelión de Túpac Amaru: antecedentes
RELACIÓN DEL Cuzco 187 Otras Apariciones son celebres en la Iglesia, fundadas ó sobre el testimonio de un Escritor coetaneo, como la que se hizo al Beato Si– món de Stok; ó sobre el documento de una carta escrita por el mismo Santo que la merecio, como la de San Raimundo de Peñafort a San Pedro Nolasco, en orden a la que estos insignes Santos tuvieron para el noble designio de la fundacion 6 ª de aquel ilustre Orden; ó sobre una tradicion pia, como la que hizo a aquel Romano Juan Pa– tricio y a su Muger para la edificacion de aquella gran Basílica de Roma. Juan Launoy y Daniel Papebroquio no entran en admitir la primera. El Dominico Jacobo Echard no aprueba como genuino do– cumento aquella carta en que se funda la segunda; y Adrián Bai– llet duda de la verdad de aquella tradicion, que conserva a la ter– cera. Sin embargo, las tres tiene Oficio publico en la Iglesia que ya por esto parece inclinarse a favorecerlas y a autorizarlas, aun– que no a canonizar su verdad. La nuestra tiene ya tambien Oficio publico concedido por la Sede Apostolica a la Catedral y toda la Diocesi del Cuzco. He aqui pues inclinada la Iglesia á patrocinarla. Es estraño que las Ordenes Religiosas que tienen Casas y Con– ventos en el Cuzco, no celebren tambien esta Aparicion con el mis– mo Oficio; y que no se oiga en sus Coros y en sus Iglesias resonar esta festividad. Al igual del clero secular participan del beneficio de esta insigne conquista protegida por nuestra Señora. Es pues no– table que no concurren con el Clero a celebrar tan recomendable favor. Debian aun ceder a esta memorable celebridad otros Oficios. Aun las demas Iglesias Catedrales ó Metropolitanas del Peru se habian de interesar en tenerlo. El beneficio es general; y si en aque– lla ocasion hubieran sido debelados los Españoles en el Cuzco, nin– guna de estas ilustres Iglesias se hubiera erigido. La Monarquia to– da debía adoptarlo y propagarlo, en todas las Iglesias de sus vastos Estados. Esto seria dar todos a 69 una voz gracias por una dignacion que el cielo tuvo con los Españoles, y negó a tantas Naciones Ca– tolicas. Bueno sera que la Aparicion particular que se dice haber hecho Maria Santísima el año de 1531 a aquel feliz Neofito Mexica– no para que le edificase un Templo, sea celebrada aqui en el Peru; y que en Mexico no celebren la que se hizo en el Cuzco incompa– rablemente de mas interes que aquella. Y aun no sé si en interes publico pueda ceder 70 a las tres referidas antes. Yo nada hallo que comparar con la adquisicion de un vasto Imperio al redil de la Igle– sia, en que tantos millares de millones de almas, abrazan y abra- 68 . ms. ff. 28. 69 . ms. ff. 28v. 70 . Tachada la palabra aun.
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