La rebelión de Túpac Amaru: antecedentes
190 RELACIÓN DEL Cuzco de clima y de lugar; edificar 74 una Ciudad que fuese la Capital de lo conquistado mas vecina al mar, mas apta al comercio exterior, mas proporcionada al trato con España, y mas conforme a las ideas de estos Hombres esclarecidos y famosos. Se acertó tanto en la fundacion y construccion de aquella Ciu– dad, que se ha hecho de las mas celebres del mundo. Lima tuvo su primer origen el año de 1535. Su mismo Fundador tuvo la compla– cencia de trazar por propia mano sus calles; de distribuir por quar– teles las Islas de sus Casas; y doze que desde el principio del pro– yecto se le asociaron, fueron sus primeros Ciudadanos. Agregaron– se otros despues hasta el numero de 70; y esta es la primera plan– ta de aquel noble vecindario hoy tan culto, tan pulido, tan nume– roso. La descripcion que hazen de esta Capital nueva del Peru aun los Estrangeros, es toda de delicias. Hay algunos que despues de haberla dibuxado en breves pero hermosos rasgos, concluye que no podian emplearse otros para delinear el Paraiso (31). Yo no admi– ro que sus mismos eruditos Hijos la celebren, y entre ellos con es– pecialidad el ilustre Peralta en su Lima fundada, quando su aplau– so ocupa las plumas de los que no la deben el ser. Pero la exalta– cion de Lima, fue la depresion del Cuzco. Aquella fundacion le qui– to el titulo de Capital de~ nuevo Peru; y 75 casi arre,pentido de ha– berlo sido del antiguo, apenas consuela la humillacion de . su suer– te con el renombre de Gran Ciudad que le ha quedado. Alguno dira que ya solo lo merece por lo que fue. A mi me parece que en lo que conserva, tiene mas de lo preciso para que todos confiesen que aun lo es. Quantos conocen y experimentan su clima sin las prevenciones que inspira el suelo patrio, y sin ser como aquellos de quienes chis– tosamente se ha dicho que son como las tortugas cargadas siempre de su casa, pues desaprueban en quanto pais habitan lo que no ha– llan semejante al suyo, (32) confiesan su benignidad. Un tempera– mento en que ni el calor es de aquellos que relaxa la textura de la piel, aflora los nervios, y expone aun a la menor impresion de los mas .febles objetos; ni el frío la estrecha, y la comprime hasta en– torpecer el movimiento; es el que forma su clima. En los meses de Junio y Julio es ciertamente mas viva esta fuerza. Se hazen sen- 74. ms. ff. 29v. 75 . ms. ff. 30. (31) N'est ce pas, dira-t-on peut etre, du Paradis terrestre, et non de Lima, que nous venons de tracer le tableau?. Amerique Chretienne p . 5. liv. 33 n. 9. (pp. 37. nota l. ed. 1795) . (32) . Martinelli, hista. critica de la vida civil. tomo 29 n. 56 (pp. 38, nota 1, ed. 1795) . . .
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