La rebelión de Túpac Amaru: antecedentes

RELACIÓN DEL Cuzco 193 propension que ha habido de consagrar los hijos al Estado Eclesiás– tico. Se haz:¡ vi.sto Familias con tres y cuatro hijos varones todos de– dicados a la Iglesia, sin que alguno se haya encargado de propagar su estirpe. Quando se concibe que las facultades de una familia han entrado en decadencia, ya se delibera buscar en si la Iglesia la sub– sistencia que las propias posesiones dan con escasez. Los hijos colo– cados en Beneficios eclesiásticos añaden lo proventos que de ellos perciben, al alivio de las familias; y por conservar el esplendor pre– sente de la Casa, cortan de raiz el principio de su fecundidad, que llevaria este esplendor a lo futuro. Se han visto Mayorazgos en manos eclesiasticas que no pueden transmitirse por la via comun de las sucesiones. Se han visto 82 caer tambien en Personas, que aun– que no dedicadas a la Iglesia, han querido guardar celibato seme– jante al de aquel Estado; y contentandose con disfrutar en su vida la venta de la fundacion designa, han cuidado poco de que pase a rama colateral, que muchas veces arranca para otra parte aquellos productos, que impedidos en el lugar de la fundacion contribuirían al brillo de la Ciudad. El celibato es sin controversia una de aquellas felices situacio– nes que hazen honor a la humanidad. Cada uno puede conservar esa pureza que reserva los cuerpos para mansion y morada del que se· ha querido llamar Dios de aquella Angelica virtud, y aun sin los empeños que trahe el Estado Sacerdotal ó Religioso, hay Personas que honoríficamente cultivan en si mismas esa continencia que cons– tituye un estado superior al de los demas que baxo del vinculo de la legitima union de los dos sexos, cooperan al aumento de la so– ciedad. Pero hay otro celibato que forman la imprudencia el misan– tropismo ó el libertinaje; en que algunos huyen la unión que los haria mejores, y se entregan a otra que sin cesar los corrompe; a una unión digo sin estabilidad, que trayendoles solamente el atrac– tivo 83 que hay en la union legitima, les reserva la facultad de rom– per a su arbitrio la ilegitima. El sabio Abad Yvon discurría que esta especie de union eran contraria a la fecundidad, y hazia el estrago de las Sociedades. Las mugeres que entran en esta infeliz union nada aborrecen mas que la qualidad de Madre, ni nada temen tanto, como el fruto de su co– mercio. Quando no se llegue al horrible grado de precaver con exe– crables remedios la fecundidad, ó de ocultar sus frutos en perpetuas tinieblas; quando se les permita ver la luz a estos infortunados hi- 81 . ff. 32. 82 . Tachada una palabra ilegible. 83 . ff. S2v.

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