La rebelión de Túpac Amaru: antecedentes

ESTADO DEL PERÚ 409 Majestad,· cuando ya se mostró vencedor, valeroso escudo del Mo– narca y restaurador del Imperio; así publican sus hechos aclaman sus hazañas, y el tiempo que es el clarín de su fama, a vo– ces, lo ha manifestado; pues a no haber socorrido infatigable a to– das partes, y andádose tan vigilante auxiliador, tal vez, hoy, le hu– biéramos llorado a Buenos Aires cadáver insepulto, entre los des– precios de la desdicha. _Y querer epilogar sus proezas, sería empezar para nunca aca– bar, por ser tantas y en diferentes países (10). Decanten, pues, sus proezas victoriosas en los combates; ellas por sí digan el triunfo que han tenido de sus enemigos y _de los Rebelados, que con mayor sa.ña hostili:zaban esta otra parte de la América meridional; pero la gratitud de su terreno como tan agradecida a sus singulares be– neficios, en sacrificio y obsequio, por eternizar su memoria, le po– ne ~te epitafio con este rescripto que dice así: 1 " NAVE DE SOCORRO. ESCUDO DEL REY. FLOR DE LA MARAVILLA HONOR ERES DE BUENOS AIRES Ilustrísimo Señor Don Invicto, admirable y valeroso Giraste, oh! fuerte escudo de España. Nave de socorro, flor de la hazaña, Así publica tu proceder generoso. Cómo quisieron, con cruel saña (*) 1 en servicio tan debido, Ofuscar tu runor rendido? DE. Flor de las flores con mil donaires Lo eres, Flores, por tu hidalguía O que diga agradecido Buenos Aires, Restaurado a fuerza de t u valentía, En empleos, ascensos y loores, Si no eres en todo un Señor Flores. PAX AETERNA .(1(}) En el cerro de Callana dió mucho que hacer don Manuel de Chuquimta, y ahi sohó mucho su órgano. (•) No quisieron darle el comando, por decir que era criollo, pero Su Excelencia allanó todo.

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